Según supo Telemundo, ya había denuncia previa y medidas de restricción.
El hombre llegó por la noche a la casa donde estaba su expareja, una mujer de 39 años, junto a la pareja actual de ella, un hombre de 52 años. Bajó la llave de la luz, los sorprendió y los asesinó a puñaladas. Estos hechos de violencia ocurrieron en una casa del barrio montevideano de Capra.
Luego el homicida se fue a su casa en el barrio Cerrito de la Victoria y se ahorcó. El hombre trabajaba como guardia de seguridad y tenía porte de arma, pero estaba suspendido desde hacía varias semanas por las denuncias que tenía de violencia doméstica.
La víctima, según pudo saber Telemundo, había visto a su expareja en las inmediaciones de su domicilio durante la noche del miércoles: como ya existía una denuncia previa y una orden de restricción, llamó a la seccional policial de la zona para avisar de la situación. Sin embargo, desde la Policía habrían hecho caso omiso.
En la mañana de este jueves, el hermano de la mujer encontró los dos cuerpos. La mujer fallecida tenía un hijo mayor de edad, de un matrimonio anterior.
Así habló el fiscal Juan Gómez:
Acá lamentablemente con dos personas fallecidas, uno de 51 años y la señora de 39 años, sigue habiendo gente que se cree con derecho a la vida de los demás.
Todo hace presumir que el hombre ya se qyuitó la vida, no obstante no resta relevancia al hecho. Descendió la palanca de la luz del exterior, la señora salió pensando que era un tema normal, salió con una linterna y es ahí sorprendida con un arma blanca.
El hombre la ataca, ingresa a la habitación y hiere mortalmente a la otra persona que no tuvo posibilidad de defensa.
