El agresor fue identificado por cámaras de vigilancia y por análisis de ADN, deberá cumplir nueve años de cárcel.
En la mañana del sábado 8 de diciembre la adolescente cruzaba un descampado rumbo a su casa cuando el hombre se le acercó y le preguntó la hora. Dejó que siguiera caminando pero pocos metros después la tomó por la espalda, la cinchó y golpeó fuerte con los puños en su cara y en la cabeza. Ella intentó defenderse pero él la arrastró hacia unos pastizales donde la violó durante más de dos horas.
En ese período la siguió golpeando y amenazando de muerte. Cuando pasaba gente el abusador apretaba su rostro contra la tierra para que no pudiera gritar. Finalmente le ordenó quedarse quieta y se fue. En estado de shock y casi inconsciente, la adolescente se fue recuperando hasta que pudo levantarse y correr a su casa.
Por videos de cámaras de vigilancia de una casa y de un comercio se logró identificar al violador. Se allanó su casa y se lo detuvo. Objetos encontrados y el examen de ADN confirmaron su culpabilidad.
A pedido de la fiscal Alicia Ghione el hombre de iniciales L.M.G., con antecedentes por lesiones y amenazas, fue condenado a nueve años de cárcel por abuso sexual especialmente agravado, lesiones personales y rapiña.
