Tras una pelea, amenazó con autoeliminarse.
El efectivo policial, de 34 años, tenía tobillera luego de que a principios de este año golpeara a su pareja y fuera denunciado. El hombre ya tenía varias denuncias de ese tenor, pero además había estado procesado sin prisión luego que en una discusión con un sargento le fracturara una pierna. Además, si bien seguía en funciones, según informa el Ministerio del Interior, estaba desarmado.
Según indicaron fuentes policiales, el efectivo, en la tarde de este jueves, tuvo una discusión con su madre y su hermana y agredió a su sobrina.
Sobre las 19:30 horas se encerró en una vivienda de la calle Yegros, a pocos metros de avenida Lezica, amenazando autoeliminarse, llevando consigo una pistola de aire comprimido y una chumbera.
Luego de que la familia intentara por varios medios hacer que depusiera su actitud se realizó denuncia policial, por lo que se montó un importante operativo con personal del GEO, la Guardia Republicana y la zona cuatro.
Al lugar debió acudir un negociador, quien tras seis horas de arduas negociaciones logró que el hombre se entregara. El funcionario fue trasladado al Hospital Policial.
