Un niño de 10 años resultó baleado este viernes mientras jugaba en la vereda en el barrio Ituzaingó

Una bala perdida de una persecución entre delincuentes y policías que pasó en las inmediaciones terminó impactando en su pierna izquierda. La lesión fue leve y ya fue dado de alta.

En la calle Londres estaban jugando tres niños bajo la supervisión de una madre la tarde de este viernes cerca de las 19:00 cuando vieron pasar por la esquina de Corumbé una persecución de una camioneta y vehículos policiales.

Escucharon los tiros y antes que se dieran cuenta uno de los niños que se encontraba parado en la vereda sobre su monopatín dio un grito y empezó a sangrar.

Una bala perdida alcanzó su pierna izquierda. El padre escucho el grito desde su casa enfrente y corrió a socorrerlo, todos los vecinos le siguieron. Uno de ellos le realizó un torniquete para parar la sangre y otro saco el auto para trasladarlo a la emergencia.

Luego de ser atendido en Médica Uruguaya se constató que la bala había entrado y salido y la lesión no revestía gravedad, por eso luego de realizarle la curación esa misma noche le dieron el alta.

Fiscalía investiga ahora para determinar el origen de la bala que impactó al pequeño que se estima fue producto de la persecución que tuvo lugar en la zona a esa hora y terminó con la detención de un hombre y la fuga de otros cinco que viajaban en una camioneta robada.


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