El hombre denunció haber sufrido un robo que nunca ocurrió.
La rapiña fue denunciada el 25 de julio, sobre la una de la madrugada. Se afirmaba que dos personas que iban en moto le habían sustraído, mediante amenazas con arma de fuego, la suma de 2400 pesos y documentos varios al trabajador.
Tras tomarles declaración al denunciante y al propietario del vehículo, quedó de manifiesto la inconsistencia en la declaración del trabajador en cuanto a que la víctima había devuelto el dinero al patrón; circunstancia que no fue ratificada por él.
Además, se corroboraron las filmaciones solicitadas al Centro de Monitoreo de la Ciudad Vieja, donde se descartó cualquier hecho delictivo en el lugar.
De esta forma, la Justicia procesó al trabajador por un delito de calumnia y otro de simulación de delito.
