Esto como producto de las actividades de narcotráfico de una banda colombiana-argentina.
A la banda se la bautizó Narcoarroz por el intento de traficar vía marítima desde Argentina hacia Guinea Bissau cocaína boliviana impregnada en arroz.
El envió se realizaría alegando una razón humanitaria en el marco del programa de asistencia de Naciones Unidas “Hambre cero”.
La maniobra fue desarticulada, pero la investigación derivada del caso revelo un complejo entramado societario para el lavado de dinero.
Las maniobras fueron orquestadas por el abogado argentino Guillermo Heisinger y el colombiano Mario Alberto Lara Guerra, quienes habrían canalizado los fondos provenientes del narcotráfico.
La sociedad uruguaya “Farmfunds Rou” que se constituyó en Montevideo, fue el instrumento idóneo para el lavado de dinero, siendo Lara Guerra y Heisinger sus accionistas y directores de la firma.
Según el fiscal de la República Argentina Federico Delgado, no se han podido detectar actividades económicas de la firma uruguaya en ese país.
Sin embargo, y según la vista fiscal a la que accedió Telemundo, queda claro que por el control accionario sobre la empresa argentina, La Cosecha SA, Farmfunds Rou, resultó idónea, tanto para disimular el origen de los fondos como para generar instrumentos con apariencia legal para sacar hacia la República Oriental del Uruguay las ganancias de la empresa criminal.
Entre los negocios se cuenta el intento de realizar transacciones con el Club Rosario Central, partidos de fútbol internacionales con la selección de Colombia, organizados junto a la firma Full Play, luego investigada en el Fifagate, con la cancha de San Lorenzo como escenario; inversiones en un club del ascenso como el porvenir y hasta la construcción de un crematorio en la Villa Gobernador Gálvez en Santa Fe.
