La maniobra delictiva permitió el robo de hasta US$ 10.000.000.
Una mujer corredora de bolsa fue condenada a dos años de prisión domiciliaria por estafar a 30 clientes. La maniobra delictiva permitió el robo de entre US$ 3.000.00 y US$ 10.000.000, según informó El Observador.
La ahora condenada realizaba una estafa piramidal en esquema Ponzi en la que atraía inversores y pagaba supuestas utilidades con fondos de nuevos estafados, quienes creían que estaban recibiendo ganancias de inversores reales.
Deberá cumplir 24 meses de prisión domiciliaria tras un acuerdo de proceso abreviado por un delito continuado de estafa en concurso fuera de la reiteración con un delito continuado de apropiación indebida en calidad de autora.
La empresa Baeremaecker y Perera había denunciado en octubre de 2021 a la mujer por un presunto fraude a 30 clientes de la firma. Un juez había dispuesto el embargo genérico sobre la empresa y los bienes de sus titulares.
Aunque luego quedó sin efecto por resolución del propio magistrado, ya que se comprobó que los hechos delictivos descubiertos y denunciados no eran efectuado en conocimiento de los titulares de la empresa ni eran pedidos por ello.
La mujer, según se entendió en aquel momento en la resolución judicial, actuaba por fuera de la empresa. Si bien desde la corredora afirmaron a Telemundo que no era una trabajadora de la empresa, sino que se desempeñaba como agente vinculada, el diario El País informó que la condenada, durante su declaración, dijo ser empleada de la corredora de bolsa.
