La ONG trabaja en Treinta y Tres con adolescentes en situación de vulnerabilidad.
La Policía de Treinta y Tres investiga la muerte de la adolescente de 14 años Rocío Belén Duche, cuyo cuerpo fue encontrado en la madrugada del sábado en una zanja del barrio Abreu.
Se vinculó a la joven con una red de explotación de menores. Ella tenía vínculos con personas mayores, con las cuales salía habitualmente.
INAU confirmó un arreglo con la familia de la chica para que la controlaran y la tuvieran más cerca, y por ello hoy por hoy vivía en una situación compartida entre un hogar del INAU y la familia.
La perito en violencia de género Mariela Falco, que forma parte de la ONG Rayito de Luz, aseguró que dicha organización detectó hace dos años la situación a la cual estaba expuesta Rocío así como otras dos o tres menores de edad que tenían vínculo con personas mayores.
"Era de conocimiento del barrio y nosotros dijimos que no era tan difícil que INAU ingresara a esos locales porque tiene esa facultad con apoyo policial, a los efectos de desbaratar a esos adultos que ejercen esto".
"A la nena tenían que protegerla desde otro lugar".
"Las instituciones estaban en conocimiento de su extrema vulnerabilidad".
"Nosotros nos preguntamos hasta dónde una institución como INAU, que por excelencia debe preservar la integridad de los menores, puede hacer un acuerdo con una familia que también está vulnerable".
"¿Uno puede hacer un acuerdo con alguien que no está en condiciones de hacerlo?"
