El Ministerio del Interior se comprometió a reforzar el patrullaje en la zona.
Vecinos y comerciantes de los barrios La Comercial y Reus de Montevideo pidieron una reunión al Ministerio del Interior ante lo que denuncian como una ola delictiva en la zona.
Según el relato de los vecinos, la inseguridad y las bocas de venta de droga afectan la vida diaria, tanto a nivel residencial como comercial.
En ese sentido, Laura, una vecina que vive por la calle Porongos, contó a Telemundo este miércoles un episodio de copamiento que vivió en la noche del pasado lunes 16, en su casa.
“Yo tengo los dormitorios arriba. Sentí ruido, no di mucha corte. Sentí ruido de vuelta y bajé. Me dio por bajar prendiendo la linterna del celular y veo todo el modular con las puertas abiertas y siento como que están revolviendo. Entonces digo ‘están adentro’”, relató, y agregó que fueron seis personas las que ingresaron a su casa.
Cuando subió, despertó a su marido y le dijo a su hija que se encerrara en el cuarto, además de llamar a la Policía. “En eso me escucharon, que era la idea, y se fueron. Salieron por la puerta y se llevaron la llave de la camioneta, y luego se llevaron la camioneta, que la recuperamos porque había un móvil de la Policía a una cuadra de casa”, dijo.
“Se llevaron un montón de cosas, pero no va en eso. Va en que estuvieron en la puerta de mi cuarto, tenía cosas colgadas en un perchero y se las llevaron. Y yo no sé si no les da por abrir la puerta del cuarto de mi hija o no sé”, agregó la vecina. "La inseguridad que estamos viviendo es tremenda. Ves gente pasar como si nada por la calle, y nosotros somos los que estamos con miedo. Esto no puede estar pasando", comentó.
Frente a esta situación, el Ministerio del Interior se comprometió a reforzar el patrullaje en la zona, sobre todo en algunos puntos y horarios, y a hacer todo lo posible para cerrar las bocas de venta de droga que los vecinos denuncian existen en la zona.
“La problemática que tenemos acá son algunas bocas de pasta base. Y en base al microtráfico, se da una problemática en el barrio. Porque en torno a una boca empieza a haber otro tipo de problemas: gente en situación de calle, adictos, hurtos, rapiñas, que deviene en inseguridades”, dijo Santiago González, director de Seguridad Ciudadana y Convivencia de la cartera, quien este miércoles mantuvo una reunión con vecinos de la zona.
En ese sentido, González apuntó que también hay “algunas viviendas ocupadas”, sobre las que se harán las denuncias correspondientes para hablar con la Intendencia de Montevideo y “ver cómo hacer para desalojar a esas personas y que las casas sean ocupadas por gente trabajadora y no gente que está en el delito”.
“Es un barrio de gente trabajadora, emprendedores, comerciantes, gente extraordinariamente bien, que se ven afectados en ciertos derechos. Vamos a buscarle la vuelta en estas próximas semanas para que puedan tener la tranquilidad de contar con la presencia policial. Y que algunos problemas, que son básicamente vinculados al microtráfico, devenidos en hurtos y rapiñas, se puedan neutralizar y quienes están llevando adelante la venta de droga en la zona puedan ir presos”, agregó González.
Una cuestión de tiempos
Consultado sobre las denuncias que hacen los vecinos de que en ciertos lugares venden droga, el jerarca del Ministerio del Interior dijo que “la Policía no puede, observando, ver que hay gente ahí vendiendo droga, entrar a una casa y cerrarla”.
“Lleva un proceso, un trabajo que lleva su tiempo. Quien lleva la investigación es Fiscalía y le solicita después a la Policía pruebas, filmaciones, testigos. Después el juez, cuando el fiscal lo solicite, da la orden de allanamiento: y ese día, a esa hora, se va a hacer el allanamiento, y si todo sale bien, se puede cerrar”, relató González, y añadió: “Yo sé que a veces los tiempos administrativos y de investigación no son los tiempos de la gente, pero que se queden tranquilos que este gobierno está atacando fuertemente el gran narcotráfico, el mediano (que es el que surte a las bocas) y el microtráfico que destruye los barrios”.
Además, González dijo que trabajan en coordinación con la Intendencia de Montevideo para que, cuando se cierra una boca, se haga el tapiado para que allí no se vuelva a abrir una nueva.
“Estamos comprometidos a cerrar lo más rápido posible la mayor cantidad de bocas. Y si no podemos ir más rápido es porque también la Fiscalía tiene su trabajo y le lleva sus tiempos”, concluyó.
