El pub Circus rechazó las implicaciones y su RRPP afirmó que a quienes no se dejó entrar eran a sus acompañantes.
La embajada de Estados Unidos denunció que el boliche Circus de Pocitos no permitió la entrada a una diplomática por ser negra. Los propietarios del local ubicado en 26 de marzo y Luis Alberto de Herrera negaron que hubiera habido discriminación y afirmaron que quienes acompañaban a la mujer estaban alcoholizados, mal vestidos y con una actitud "patoteril, agresiva".
Jorge Lenoble, relaciones públicas del pub, rechazó cualquier connotación de índole racista e indicó que a la diplomática se le permitía ingresar, pero decidió no hacerlo cuando sus acompañantes debían quedarse afuera. Según Lenoble, en Circus se manejan según "políticas de buenas costumbres" a las que los clientes deben atenerse:
Independiente de que erradicamos cualquier conducta discriminatoria o racial porque no las tenemos, de hecho tenemos gente que trabaja que es afrodescendiente, gente que participa en los desfiles.
El escribano Luis Porto, vicecanciller de la República, expresó que de confirmarse que el hecho tuvo un ribete racista se debe realizar una denuncia.
