El niño de cuatro años que estaba en su casa cuando una bala perdida entró por el techo y dio en su cabeza, está dado de alta y se recupera

Su formidable recuperación sorprendió a todos los médicos. Aún le queda otra intervención quirúrgica.

Después de 20 largos días de internación, Santiago y su madre pudieron regresar a su casa en Casavalle, pero el trágico episodio del pasado 17 de octubre cambió sus vidas para siempre.

Santiago sobrevivió de milagro y asombró a todos los médicos con su formidable recuperación, pero todavía le queda por delante una nueva cirugía en la cabeza. Gimena, la madre del pequeño, quiere irse del barrio porque tiene miedo.

“Fue un verdadero milagro, porque cuando llegamos estaba más muerto que vivo. Los médicos decían que estaba muy grave, que era muy grave la situación y que después fue evolucionando muy bien.

Él tiene una voluntad que no para. Lo querés ayudar y te dice que lo dejes. Quiere hacer las cosas solo. Está caminando. A veces con ayuda, a veces solo. Está comiendo, empezó a comer con cubiertos.

Le tuvimos que comprar un carrito de esos que dan pedal porque me tiene los brazos acalambrados de pedir upa. Se animó a usar el carrito.

Ya no queremos estar más acá. No queremos vivir con ese recuerdo. Él va a ser el mismo de antes, pero tenemos que irnos. Estamos esperando una oportunidad.

Casi todas las noches se escuchan disparos. Cuando escucho disparos siento miedo”.


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