Las nuevas adquisiciones permitirán que las personas con alguna discapacidad puedan navegar y eventualmente competir.
La discapacidad ya no es una barrera para los apasionados de la navegación a vela en nuestro país gracias a la donación de dos embarcaciones, con un costo de 12.000 dólares cada una, por parte de Scott Perry al Yacht Club Uruguayo.