La soledad, la otra pandemia del siglo XXI que avanza rápido y en silencio

La pandemia evidenció los problemas que la soledad puede generar en un contexto tan particular como una cuarentena en emergencia sanitaria. Pero los especialistas advierten que los problemas con la soledad vienen desde mucho antes.

Los humanos no nacimos para estar en soledad. Somos lo que la academia llama seres psicosocioculturales. Que en realidad no es más que una necesidad de estar en red, en comunidad, enraizados a una cultura y a una manada. Es decir, a un grupo de referencia.

Pero lo cierto es que la soledad, es uno de los mayores dramas de las sociedad contemporáneas.

"La soledad sí es una de las grandes razones por las que las personas sufren.  Los trastornos mentales comunes que en Uruguay también se ven son la ansiedad y la depresión. Sí sabemos que la soledad es uno de los grandes problemas de la gente que consulta", dijo Lorena Estefanel, magíster en Terapias Psicológicas de Tercera Generación. Hace 20 años que atiende a personas solas y asegura que el 80% de sus pacientes dijeron alguna vez sentirse solos.

"La soledad es un problema complejo, que hace a las condiciones de vida de los individuos y la sociedades y a que tanta accesibilidad tenemos a otros, pero también hace a cuantas habilidades tenemos nosotros para poder vincularnos con los demás", agregó Estefanel.

En este sentido, explicó que la soledad siempre es un problema que tiene dos grandes ejes. Por un lado los factores del contexto en el que vive una persona y por el otro los factores individuales de la personalidad de cada uno. Y dentro de esa personalidad están las capacidades para vincularse.

Son precisamente estas habilidades a las que Estefanell dice que hay que prestar particular atención y en las que hay que trabajar desde pequeños para poder sobrellevar la vida en sociedad.

Al mismo tiempo se da una paradoja: vivimos hiperconectados gracias a la tecnología, pero nos sentimos cada vez más solos.

"La tecnología tiende a acercar lo que está lejos, pero tiende a alejar lo que está cerca. Podes conectarte con tu primo en españa, pero si estás jugando con tu hijo y te ponés con el teléfono te vas a alejar de él. No quiere decir que tengamos mejores conexiones con otros", agregó Estefanel.

Es decir que tenemos acceso a más personas, pero no necesariamente logramos empatizar con ellas o alcanzar niveles de intimidad en los vínculos.

"Hay grupos etarios que lo sufren más. La tercera edad es otro gran grupo de personas para las cuales nuestro país no tiene propuestas atractivas de conexión con los demás", expresó Estefanel.

¿Y qué hay de cierto en que la soledad puede generar consecuencias físicas en el cuerpo?

"Es que toda la persona queda invadida por esto. De repente el síntoma se expresa en la mente, pero cuando hay tristeza hay todo un individuo que está triste. Con su cuerpo, alma y mente, con su comportamiento social", sentenció la experta.

 


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