El reto puede ser usado para incitar a actos violentos, suicidas o robar información.
El usuario recibe un mensaje a través de Whatsapp que le sugiere agregar el número telefónico de quien lo envía, para evitar que esta imagen aterradora se le aparezca por las noches o le mande una maldición.
La imagen está tomada de esta escultura que se expuso en Tokio, Japón, en el año 2016 en una muestra sobre fantasmas y espectros.
Al establecer la comunicación responde con imágenes agresivas y violentas. También envía mensajes amenazantes.
Las autoridades advierten especialmente a los jóvenes que eviten establecer una relación con una persona totalmente desconocida.
Estiman que este juego puede utilizarse para robar información personal, incitar al suicidio o a la violencia, acosar, extorsionar y hasta generar trastornos como ansiedad o insomnio.
Si ya se estableció el contacto se recomienda bloquearlo e instalar un antivirus para descartar la presencia de cualquier amenaza.