Es una práctica que se está extendiendo en el mundo con buen resultado.
El robot fue prestado por la embajada de Japón y el Maciel lo probará durante varios meses. Se conecta por la noche para cargarlo y se utiliza durante el día.
"Genera una empatía con los pacientes que sorprende y cuanto más tiempo está con el paciente más va registrando. Este robot reconoce al paciente por su voz, por los movimientos. Reconoce patrones de movimiento gracias a miles de sensores que tiene”, dijo Álvaro Villar, director del Hospital Maciel.
El robot apunta a paliar dos problemas del paciente internado: la soledad y la ansiedad.
"Si este robot permitiera que la ansiedad baje y que tengas que usar menos medicación ya justificaría su compra. Tiene un costo de US$ 6.000", agregó Villar.
No sólo se utilizará para pacientes internados, sino también para la sala de diálisis donde las personas pasan más de 4 horas en un sillón.
El robot ha sido aprobado por la FDA de Estados Unidos y ya hay más de 5.000 en hospitales y clínicas del mundo.