En Cámara Testigo realizamos un especial sobre algunos casos de asesinatos que nunca pudieron ser resueltos por la policía y la justicia.
Sobrellevar la pérdida de un amigo cercano o un familiar podría ser uno de los mayores retos que podemos enfrentar; pero la muerte de un hermano
o, lo que es peor, un hijo, causa un dolor especialmente profundo, lo que puede dar lugar a largos períodos de tristeza y depresión. La muerte puede llegar de manera inesperada o de formas inesperadas, pero cuando alguien, por un acto de irrefutable cobardía, dice “basta” no vivís más, se suman a esos sentimientos, la bronca y el odio.
Muchas preguntas, pocas respuestas. Desesperanza. ¿Qué pasa cuando se trata de encontrar el esclarecimiento de una muerte? Las familias quedan sin rumbo, preguntando por qué sucedió. Ajuste de cuentas, inseguridad, droga, etc. Pero lo único que le importa a la familia es que los casos se resuelvan y esto, no sucede. ¿Cuánto hay que esperar para dar con un asesino que parece escurrirse?
