Análisis de Alfonso Lessa: Venezuela, el gran desafío para la izquierda latinoamericana

La situación en el país bolivariano interpela el verdadero compromiso de la izquierda con la democracia política.

En su columna de análisis político, Alfonso Lessa se refirió a la situación de Venezuela, que constituye un gran desafío para toda la izquierda latinoamericana. En el oficialismo, la situación ha generado dos posiciones.

Venezuela padece un gobierno autoritario, conmocionado por una situación crítica, con escasez de alimentos, economía estancada y un presidente incapaz que se ha dedicado a imitar a Hugo Chávez, aunque tenga muy poco que ver con él.

Esta situación interpela a la izquierda latinoamericana y su compromiso con la democracia política.

La democracia se basa en elecciones libres pero no solamente. Implica la verdadera posibilidad de competir por el poder, independencia de poderes, Fuerzas Armadas que no participen del gobierno, libertad de expresión, de prensa, que no haya presos políticos. Estas cosas están ocurriendo en Venezuela.

Su presidente, Nicolás Maduro, perdió ampliamente las elecciones parlamentarias pero en los hechos no está acatando el peso que debería tener el Parlamento opositor.

El país bolivariano es ultranacionalista y ultramilitarista, y representa un desafío para las izquierdas latinoamericanas porque deben dejar el doble discurso y el doble estándar.

En su historia, la izquierda ha recorrido en América Latina un largo camino y de formas diferentes. Algunos grupos intentaron acceder al poder por la vía armada. Otros siempre creyeron que la vía eran las elecciones.

En Uruguay la situación fue similar. Existió un sector de la izquierda que quiso acceder por la vía armada. A inicios de los años noventa, el Frente Amplio logró sintetizar esta situación luego de que el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T) ingresara al partido de coalición.

Ya en el poder, también ha habido varios regímenes. Han sido diferentes e incluso ha habido experiencias trágicas, como la de Salvador Allende en Chile.

Pero también, hay sectores de la izquierda que aprendieron a llegar al poder y gobernar, pero hay sectores que parecen no estar preparados para dejar el poder. No se puede hablar de golpe ante cualquier situación adversa. Eso es lo que está ocurriendo en Venezuela. Se arriesga un riesgo de enfrentamiento y existe un doble discurso sobre Estados Unidos. Se lo pone como el gran enemigo pero ha sido el gran socio comercial, le ha comprado petróleo y lo ha hecho sobrevivir.

La situación política de Venezuela ha generado rispideces con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el uruguayo Luis Almagro. Es posible que haya aspectos del estilo de Almagro que no tienen que ver con la diplomacia tradicional y pueden ser cuestionables. Durante muchos años la OEA tuvo secretarios generales de perfil bajo. Pero Almagro no ha bajado la cabeza y ha apostado a implementar medidas como forma de presión para que el gobierno acepte lo que no está aceptando, que es dialogar con Estados Unidos y la oposición.

Venezuela le debería doler a la izquierda latinoamericana.


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