El tesorero de la AUF y el presidente de Liverpool valoraron como “histórico” el acuerdo con Nike

Con posturas opuestas, Ignacio Alonso y José Luis Palma debatieron sobre la aprobación del contrato por la indumentaria de la selección uruguaya.

La indumentaria de la selección uruguaya estuvo en la agenda informativa tras una oferta de la empresa Nike que se propuso ocupar el lugar de Puma como proveedor oficial de la Celeste. Este martes, la Asamblea de Clubes votó a favor de la propuesta de Nike.

Para hablar sobre este tema, Código País recibió a José Luis Palma, presidente de Liverpool, y a Ignacio Alonso, tesorero de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

¿Cómo se interpreta el resultado de la asamblea?

Palma:

“Fue un resultado histórico porque la lectura no es solo por lo que ha transcendido para el común de la gente, que es la opción por oferta de Nike, sino que es la primera vez que una asamblea de clubes vota negativamente una propuesta no deseada por Tenfield. Esto pasó en un período muy largo del fútbol, que son los últimos 18 años. Desmenuzando el contenido, sabemos que la posición de nuestra institución votó en minoría y fue propulsora de un camino distinto, que era el de abrir a una licitación internacional, ya que se vuelve a vender a nuestro criterio un muy valioso producto al precio de la necesidad, sin tener certezas de cuál es el valor real. Acá se obvió el mercado, la libre competencia. Eso es grave, porque hay antecedentes muy cercanos, como lo es la licitación que hace en abril de 2015 la federación de Chile. Yo afirmé ayer en la asamblea que no acepto que la camiseta celeste valga menos de la mitad de lo que pagó Nike por la camiseta roja.

Entiendo que hicieron un gran negocio. Se da un escenario que es repetido en la historia de los últimos años en la AUF; por un lado, tenemos una parte débil, que es la necesitada de dinero, ignorante de los temas, porque no está capacitada, no tiene un área de investigación de mercado. Por otro lado, tenemos una multinacional poderosísima. Es una empresa que factura que 33 mil millones de dólares al año. Es el mismo escenario, con distintos actores; el escenario en que Casal compra hace 18 años a un precio que parecía espectacular y ser la salvación del fútbol uruguayo, a clubes que estaban muy necesitados, y que ignorábamos qué es lo que había detrás. Se ha dado una valorización permanente del producto, de la imagen de los partidos, de la selección, de la indumentaria. Y ha sido una permanente ganar por la empresa, que ha revendido lo que nosotros enajenamos al precio de la necesidad.

La postura de Liverpool no es nueva, lo que es nuevo son las circunstancias. He tenido una importante presión pública porque se me asocia a los intereses de Casal. ¿Cómo el club y la persona que estuvo durante todos estos años oponiéndose a los contratos ahora aparece aliada a Casal? Esa es una visión ignorante o perversa de la realidad, porque nosotros tenemos un objetivo que es el mismo de siempre; si en pro de ese objetivo nos acompañan clubes que tradicionalmente han estado siempre con Casal, no vamos a cambiar el objetivo ni el camino”.

Alonso:

“Nosotros consideramos el hecho igual que Palma, como histórico. Es un hecho histórico el haber vendido separadamente los derechos de patrocinio-vestimenta deportiva en un saldo de valor sustancial, no solamente respecto a la oferta que teníamos arriba de la mesa. Existía una oferta formalizada al día de ayer. Llegó una declaración de interés de una empresa extranjera y otra empresa canadiense presentado una inferior a la de Nike.

Por otro, entendemos que la licitación, en el marco de este mercado, en Uruguay, no aseguraba los fines que buscaba la AUF, que era vender el producto al más alto precio. Nike fue la que más ofreció en Chile y estuvo bastante por arriba de las otras que compitieron.

Creo que lo importante es el hecho cualitativo, el vender y gestionar directamente el producto, en una oportunidad histórica, en una oferta que no tenía un plazo de caducidad, sino que no se aseguraba su mantenimiento. No es que mañana se terminaba la oferta; la empresa no aseguraba sostenerla. La empresa dijo que tenía otras prioridades y que pensaba en otras alternativas. Teníamos una empresa muy fuerte, una posibilidad de impacto en cuanto a la venta y obtener un contrato con una empresa líder, con un precio realmente impactante. Entendimos que no teníamos otra alternativa que aprobarlo y llevarlo a la asamblea como marca de reglamento para ser votado.

No hubo presiones. En todo momento tuvimos contacto con ellos. El presidente le hizo saber a la firma Tenfield cuáles eran los contenidos de la propuesta, se entendió por parte nuestra que la diferencia hablaba por sí misma de lo que significaba esta posibilidad. La mayor parte de los países de Sudamérica tiene contratos por debajo de esta cifra, teniendo todos mayor población que Uruguay, salvo casos excepcionales.

Hay que comparar períodos similares; el contrato de Nike corre por siete años, coincidiendo con dos períodos mundialistas, y el de la empresa Puma llegaba hasta el 2018, cerrando el período mundialista de Rusia. Si lo llevamos a la anualidad para comparar, estábamos en un eje de 750.000 dólares en el caso de Puma y 3.5 millones en el caso de Nike. Además, había ventajas importantes desde el punto de vista del equipamiento. Nike triplicaba el equipamiento que ofrecía Puma. En el completo, la propuesta de Nike era realmente impactante”.

¿Cómo interpretan la participación de los jugadores en todo este proceso?

Palma:

“Antes voy a hacerle una observación al amigo Alonso: él centra la comparación en un punto que no es correcto, que es la población. Nike es una empresa que factura 33 mil millones de dólares, no apunta a las tiendas de Uruguay ni de Chile. El mercado es China, Japón; ahí se venden las camisetas de Suárez. ¿Cuánto vale la imagen de Suárez, de Cavani, de Godín? En el momento en que celebra el contrato Nike, Chile no había sido campeón de América, fue después. Uruguay es la camiseta más mística y gloriosa de la historia del fútbol. Eso tiene un valor intangible. Lo que buscan estas empresas es inmedible. La gente de marketing sabe que asociar figuras positivas, universales, a una merca, tiene un valor imponderable.

Si hay contrato hasta el 31 de diciembre, ¿qué apuro hay? Si hay un llamado, aparecen otras marcas, pero no hubo un llamado. Cuando se hizo pública la inmediatez del negocio con Nike, aparecieron otros concurrentes.

Sobre lo de los jugadores, puedo compartir muchas de las expresiones, pero de ninguna manera el tono; parece una proclama artiguista. Hablar de democratizar las estructuras de la AUF… hasta repiten palabras de Artigas. Se pueden decir las mismas cosas, pero en un lenguaje menos demagógico”.

¿La declaración de los jugadores trae problemas a futuro?

Alonso:

“Entendemos que, al contrario, genera oportunidades. Si algo bueno tiene este contrato de Puma es que sostiene un precio por una situación actual, como dice Palma, con una base de jugadores con una edad determinada, que seguramente estén fuera de foco cuando termine el contrato y mucho antes que termine. Aprovechamos el valor que tiene una generación que nos ha dado muchísimo y lo llevamos y lo proyectamos en el tiempo hasta el 2023. Este contrato nos da estabilidad a partir del valor actual de los jugadores.

Sobre la proclama, la entendemos en determinados puntos. No entendemos que va dirigido hacia las estructuras de la AUF lo de los términos antidemocráticos… tenemos una asociación que si tiene algo es demasiada democracia: todo lo que hacemos tiene mucha difusión, mucha llegada.

Creo que fue un elemento de presión que realizaron los jugadores a favor de una propuesta que llegó  a través de ellos, que además llega por la calidad de estos jugadores, que acceden directamente a las casas matrices de las empresas que los patrocinan. Creo que de repente en un tono que se puede criticar, compartir o no, se jugaron por algo que ellos entendieron que era muy bueno. Y la diferencia de cotización, así lo demuestra. Con alguna diferencia en el tono, nosotros también entendemos la posición del jugador, que se jugó su reputación para conseguirle al Uruguay esto”.

Palma:

“Hay una transgresión de los límites. Ellos son empleados nuestros; cuando vienen, contratan salarios, contratan presencias, premios. De dónde la AUF obtiene el dinero es problema nuestro. Es responsabilidad nuestra obtener el dinero para cumplir. Si hay incumplimiento, acepto la reclamación del incumplimiento, pero marcar el camino… nosotros no le decimos a Tabárez cómo tiene que jugar, es su tarea, y la del jugador es jugar.

El derecho de imagen es un tema delicado, que viene arrastrando una situación de falta de legitimidad desde el comienzo, porque se cedieron derechos que no se tenían por parte de la AUF y de la Mutual, ya que los derechos son individuales".

Alonso:

“Son dos cosas diferentes, que en algunos ámbitos conviven. El derecho de imagen de la AUF, de la selección nacional, es todo una serie de intangibles que giran alrededor de los activos, y los derechos de los jugadores surgen de su actividad personal y son de su afuero personal. Esos derechos a veces se cruzan. Nosotros apostamos con este contrato a encaminar una serie de acuerdos comerciales beneficiosos para los jugadores, pero con un derrame importante hacia la AUF”.

¿Hay riesgos judiciales?

Alonso:

“Nuestros asesores nos han avalado en el camino que hemos tomado, se nos ha respaldado por parte de asesores y juristas de primera categoría. Tenemos informes que respaldan el camino que ha tomado la AUF. Entendemos que no existen riesgos, sin perjuicio de lo cual la otra parte puede generar acciones del tipo judicial”.

Conclusiones

Palma:

“Tenemos la convicción de que Tenfield va a igualar, y por lo tanto va a mejorar su posición, porque absorbe toda la oferta, que tiene incorporada una cláusula de prioridad, que tiene consagrada desde el primer contrato. Además de la opción de igualar, tiene la posibilidad de una compra anticipada. Tenfield va a hacer la opción sin poner plata, porque la plata la van a poner los destinatarios finales. No se va a quedar con el producto, lo va a vender a terceros. Va a ser lo que debería haber hecho la AUF: una licitación, con la tranquilidad de tener cuatro meses por delante y no tener urgencias económicas. Nos vamos a quedar con incertidumbre de cuánto nosotros podríamos haber vendido, porque no se va develar lo que va a pagar Tenfield”.

Alonso:

“Para nosotros, esta contratación constituye un salto de calidad y le pone un piso seguro; estamos dentro de los parámetros más altos que puede obtener una federación sudamericana, de un mercado chico, que tiene un posicionamiento y una historia determinada en el ámbito mundial”.


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