La crisis carcelaria: "Uruguay es un país que encarcela mucho, cuando la tendencia mundial es encarcelar menos"

Para ahondar en la realidad carcelaria uruguaya recibimos al comisionado parlamentario para las cárceles, Juan Miguel Petit: “Estamos mejor, pero seguimos estando muy mal”.

La situación del Comcar en 2011


Hay un deterioro parecido al de 2011. El sistema en los últimos seis años mejoró. Pero 2/3 partes del sistema están muy mal en el Comcar. Y una tercera está rematadamente mal; en los módulos 8, 10 y 11, especialmente, donde hay unas 1.800 personas que están fuera del mapa. Hay un intento por revertir esa situación.

El nuevo director fue a los módulos y habló por megáfono con los internos y explicó su plan de gestión, la idea de abrir el contacto con la familia, llevar técnicos. Falta trabajo, falta educación. La falta de personal era enorme.

El director les dijo: “Yo soy el director, me voy a ocupar de esto, vamos a tratar de que esto cambie”. Es un tema muy preocupante, que el país tiene pendiente. Estamos mejor, pero seguimos estando muy mal.

En algunos lugares no hay tratamiento o asistencia. La persona cae presa y es llevada allí. Pero no tiene un director, un asesor. En otros lugares la realidad es otra. Pero ahí hay gente que llega y durante años queda congelada sin salir a un patio, sin saber de la familia. Eso genera violencia y deterioro humano, donde aflora lo peor de todo el mundo. En esa situación de carencias, de falta de sentido, aparece lo peor de todos.

Cifras: la población carcelaria es de 10.416 personas

Todos esperamos que el nuevo Código de Proceso Penal altere la situación de la cantidad de personas con y sin condena, que las personas tengan un juicio y sean condenadas. Hablamos de que esos módulos mencionados son dos de 500 personas y uno de 800. Es una situación muy comprometida. Hay otros lugares que también están mal. En Montevideo hay más del 70 % de la población carcelaria. En el Comcar hay 1 de cada 3 tres presos del país; en esos tres módulos hay 1 de cada 5. Hay preocupación, hay sensibilidad. Se está intentando reforzar varias áreas. Las medidas están bien orientadas, pero se necesita un plan quinquenal estratégico.

En 2010 se inició la reforma penitenciaria, pero si no avanzamos en una refundación o segundo capítulo, se corre mucho riesgo.


Datos de la población carcelaria

Población carcelaria:

2016: 10.416

2010: 8.700

2005: 6.211

2000: 4.469

Del total, 61 % son reincidentes. En tanto, 9819 son hombres y 597 son mujeres.

A nivel geográfico, la mayoría de los reclusos están en el Área metropolitana: 7.208. En tanto, 3.208 se distribuyen en centros del interior. En Santiago Vázquez hay  3.466 presos; en Canelones 1.385 y en el Penal 1.172.


Uruguay es un país que encarcela mucho, cuando la tendencia mundial es encarcelar menos. A veces se aplica que hay muchos delitos, entonces tiene que haber muchos presos. Pero hay muchos delitos porque hay muchos presos, por las condiciones carcelarias. Uruguay tiene un récord en cantidad de presos. Más que en la mayoría de América Latina.

Diariamente uno encuentra en las cárceles gente que no tendría que estar presa; tendría que estar brindando servicios comunitarios, en un centro de rehabilitación abierto u otras actividades: es gente joven, con problemas familiares, sociales, pero el encierro los hace consumir la conducta violenta. La población penitenciaria tiene muchos hijos. Esos hijos se crían viendo el mundo del revés, donde el malo es la autoridad, el Estado.

Son realidades que en Uruguay no deberían existir. Salir de esto va a ser un tema de política pública. Debe ser revertido. Es un daño enorme que se le hace a la sociedad. Es una fuente de violencia que se replica y multiplica.

Muertas en el sistema carcelario: 33 muertos en lo que va del año

Creo que es posible cambiarlo. Estamos haciendo un estudio caso a caso. Cada muerte en prisión nos revela muchas cosas. La fuente principal son homicidios, luego suicidios y las mínimas son las causas naturales. Lo que tiene Uruguay muy alto son la cantidad de muertes violentas. Es el deterioro, la falta de Estado.

Hay presos que no quieren trabajar, pero en este momento el que no está trabajando es el Estado, que tiene que generar las posibilidades. Hay 1.600 inscriptos en el Comcar para ir a estudiar. Por motivo de falta de personal esas personas no van a estudiar. Deben ir 250, 300. Lo mismo pasa con el trabajo, el deporte, la relación con la cultura y la familia. La realidad sigue siendo muy dura. Ojalá estos vientos de cambio que se empiezan a sentir se consoliden.

El delito es malo, feo, pero el Estado no puede golpear a los golpeadores, secuestras a los secuestradores. Tiene que buscar la paz social. Cuando eso funciona, el cambio se produce. Es una tarea que Uruguay merece y debe hacer. Uruguay fue un lugar de referencia también en el sistema penitenciario, ¿por qué no volver a serlo?

Cuando no está el Estado puede pasar cualquier cosa. El objetivo es asegurar para reeducar. Los policías están muy desgastados, muy castigados.También son importantes los derechos de las personas que trabajan en los centros. Es otro sistema que tiene que normalizarse. No es normal que una persona trabaje una semana ahí, viva ahí, coma ahí. Esa persona se va a destruir afectiva y psicológicamente.

El INR tiene que ser un organismo potente, con una gestión fuerte y una capacidad gerencial importante, con equipos capaces de llevar adelante las microciudades que son las cárceles.

Camino a seguir

El pilar de la educación en el sentido amplio es necesario; desde la comida, los gestos, la comunicación, la relación con la familia. Todo es educativo. Si encuentro un mundo donde se dignifica, donde hay un objetivo, las cosas pueden cambiar.

Hay que hacer una política pública que llame a todo el sistema. Se requieren muchos apoyos extras y un plan integral estratégico.


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