En este informe te mostramos la ruta clandestina de un producto que consume más del 30 % de los fumadores uruguayos.
Este cigarrillo paraguayo vino de contrabando a nuestro país, recorrió 1.400 kilómetros para llegar a Montevideo, arranca explicando Antonio Ladra en el informa.
Para entrar a Uruguay, tuvo diferentes vías de acceso: por la extensa frontera seca desde Bella Unión hasta Río Branco, también llega desde Argentina cruzando el Río Uruguay hasta las ciudades del litoral.
Aquí termina una de las rutas de los cigarrillos de contrabando: en un puesto de algunas de las ferias montevideanas. Pero antes de que cada cigarro llegue a los pulmones de los consumidores, recorrió un largo camino que comenzó en Paraguay, el mayor productor de América Latina o en Argentina, otro de los grandes fabricantes de la región.
Una parte de los cigarrillos de contrabando que se venden en nuestro país provienen de fábricas clandestinas que falsifican los envoltorios de las cajillas o adulteran la composición de los cigarrillos.
En 2013 la Policía de Argentina cerró la tabacalera del litoral, una fábrica clandestina de cigarrillos que funcionaba en la ciudad de Concordia frente al departamento de Salto.
Hacia allí fue Código País (ver informe)
