Mario Layera: “El 70 % de las rapiñas que se comenten en Montevideo son por un celular, por 50 pesos, y con una intensa violencia”

El director nacional de Policía evaluó el trabajo del Ministerio del Interior en diversas áreas como la lucha contra las rapiñas y el narcotráfico.

La situación en Villa Prosperidad

Tuve la oportunidad junto al jefe de Policía de Montevideo de revisar las denuncias en Villa Prosperidad, y no nos surge en las denuncias, como dentro de la toda la jurisdicción de la Seccional 18, un punto crítico de concentración del delito.

Creo que la muerte del policía ha impactado en esta zona y ha transmitido esa sensación que los vecinos están percibiendo. Si bien no está considerada en nuestros análisis como una zona crítica…

Tenemos un sistema que funciona a nivel nacional que nos permite poder procesar y analizar lo que está ocurriendo en tiempo real y destinar los recursos a los lugares de manera equilibrada, en la manera en que se necesita.

Comienzo del fútbol

Como venía sucediendo al finalizar el campeonato anterior, la Policía va a estar. Seguimos en el mismo nivel. Evaluando todas las semanas la situación de cada partido y, lo que sí, en este caso, vamos a contemplar la seguridad del campo de juego.

Nunca estuvimos fuera. Luego comenzó a plantearse la necesidad de disminuir el riesgo en algunos partidos en cuanto a bajar los índices de violencia o la posibilidad de violencia en ello. Y se estableció que la tecnología disponible es una herramienta que nos hace posible trabajar mejor para prevenir y presentar las pruebas suficientes al juez o a las autoridades del espectáculo, teniendo un elemento contundente como es una filmación. Eso es lo que se busca. La idea comprende a la estrategia de seguridad integral.

Estamos tratando de disminuir la cantidad de policías que utilizamos cada fin de semana en el fútbol, porque salen de estar en las calles. Hay menos policías en otros lugares. Y eso afecta no solo el fin de semana. La afectación de esta situación nos disminuye las posibilidades de brindar mayor seguridad a la población en las calles.

En cuanto a lo que es la violencia, queremos poner de una vez por todas un procedimiento que nos dé mayor seguridad y que prevenga y comience a disminuir el ingreso de personas violentas, en favor de la gente que quiere concurrir al fútbol.

¿Hubo cooperación de los clubes para ir a esta solución?

Creo que sí. Todos los actores tienen esa intención. Ahora, los intereses que están por detrás de esos temas son muchos más diversos y están más ocultos, no salen tan a la luz y a veces están participando en las decisiones que toman muchos integrantes en grupo. Estamos en un momento que queremos comenzar en una etapa nueva, no vamos a reiterar errores o dichos.

El Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) y la baja de las rapiñas

Está basado en mucho trabajo y esfuerzo de análisis, en una metodología científica que tiene su inicio en la demanda que está dada por las denuncias de los hechos que presenta la ciudadanía ante la Policía.  Mediante un análisis que se realizó de cinco años, principalmente del delito que afecta más la percepción de seguridad, pisco y física, que es la rapiña… Estamos registrando sistemáticamente todo lo que nos están denunciando para poder alcanzar disminuir las cifras oscuras de no denuncias, a efectos de tener contacto con la realidad y diseñar nuestro despliegue acorde a eso.

Entendimos que teníamos, en ese estudio, en un 0,1 % de las calles de Montevideo una concentración mayor -en un año- a diez rapiñas. Ahí instalamos policías, que cumplen de 100 a 150 metros de atención policial, apoyados por vehículos que cubren zonas más amplias, que concentraban el 23 % del delito de rapiña que había en Montevideo.

En los cincos meses que llevamos del PADO, los resultados son buenos, son positivos. No solo bajamos el delito en esos lugares. Por ejemplo; en San José, un 27 %; en Canelones, 13 %; y en Montevideo, 7 %.

¿El PADO puede ampliarse a otras partes del país o de Montevideo?

Están siendo monitoreados por el Ministerio de Economía y Finanzas, porque esto está establecido por ley presupuestaria. Se está estudiando eso para ver si se replica en algún otro lugar. Hay que entender que cuando estudiamos todo el delito a nivel nacional, el 94% del delito está concentrado en el Área metropolitana. Tenemos que manejarnos bajo esos parámetros, sin descuidar las reacciones que se puedan dar en la conducta criminal. Por eso a los seis meses se hace una evaluación técnica.

La importancia de las cámaras de videovigilancia

En el caso de Ciudad Vieja, más que nada, bajaron el delito un 77 %. Ahora, el Centro tiene un nivel de delito que no es comparable al de países desarrollados.

Baja la reiteración de la conducta, al haber menos oportunidad de actuar, baja la conducta. En Montevideo ha aumentado el procesamiento de personas por los diversos delitos al haber mayor presencia policial.

La tecnología tiene que ser utilizada. Yo seguiría ampliando. Hasta fin de año se colocarán 2.000 cámaras más en Montevideo, en puntos críticos que ya fueron elegidos, como en el Cerro; donde la Policía de Alta Dedicación ha descendido, ahí pensamos colocar cámaras y llevar los policías a otras zonas.

El diálogo con el sistema político

Todas las semanas, autoridades ministeriales se reúnen con el Comando de la Policía Nacional y se evalúa la estrategia. Se llama a los jefes responsables de unidades a los efectos de que expongan sobre las situaciones y se les pregunta por las situaciones negativas. Se habla todo lo que es la estrategia general del Ministerio del Interior, con la visión política y técnica.

Se han mantenido reuniones, no con todos los sectores políticos, pero se ha invitado a todos. En el caso de las presentaciones del PADO, el Partido Nacional y el Partido Colorado no pudieron. Fueron invitados formalmente, pero creo que por un tema de fechas y tiempo no pudieron concurrir. Fue a fines del año pasado. Pero sí tenemos contacto, porque se hacen pedidos de informe desde el Parlamento, que está muy activo en lo que es la seguridad.

El vínculo con el sistema judicial

Creemos que hemos avanzado en el cambio para adaptarnos a una nueva realidad social, cultural y criminal, que las otras instituciones quizás todavía no lo han hecho al ritmo necesario. La aplicación del Código de Proceso, con incidencia mayor de los fiscales, va a aportar otros elementos a los esfuerzos en el tema seguridad. Veremos el resultado, cómo impacta sobre la Justicia.

El sistema tiene un problema. Una persona puede cometer 20, 25, 30 rapiñas en 30 días. Nosotros, en una de esa lo detenemos, y entendemos que detenemos a una persona que reitera el delito. Ahora, ¿cómo puede el fiscal y un juez resolver en 48 horas 20 rapiñas? Si tengo que buscar a 20 víctimas, más testigos, y llevarlos a declarar... Es casi imposible que una persona que cometa 20 o 30 rapiñas se le aplique la cantidad exacta.

La persona que delinque, en un 90 %,  es procesada cuando reitera su conducta criminal; el problema es que no lo hace por la cantidad de delitos que cometió. Se necesita de un juez, de un fiscal, de un policía, pero de un sistema que concentre toda la situación.

El combate al narcotráfico

La fórmula no ha sido encontrada. La vacuna a esta epidemia no ha sido encontrada en ningún país del mundo. Somos diques de contención, después tienen que actuar los operadores de prevención, a efectos de reducir la demanda y luego la oferta. Las políticas de regularizar tampoco han logrado estabilizar esta situación. Es un tema de nuestro tiempo, como alguna otra enfermedad de la que a veces no se habla tanto, como puede ser el consumo de psicofármacos, el tabaquismo, el alcoholismo. En el caso del narcotráfico, causa efectos colaterales con profundos daños a la sociedad. Ese es uno de los orígenes de la violencia y de la sensación de inseguridad.

En una rapiña, muchas veces, el disparador ha sido el conseguir dinero para obtener la droga. Ahí está la situación que es dañina, desde el núcleo familiar, el barrio y todo el entramado social. Todos estamos siendo afectados por este flagelo. Debemos esforzarnos en el cumplimiento de la ley, en descender índices de corrupción que facilitan estas conductas, en actuar sobre los involucrados y llegar en la cadena al comienzo. Uruguay no produce drogas, viene del exterior; tiene que haber más controles.

El 70 % de las rapiñas que se comenten en Montevideo son por un celular, por 50 pesos, por una campera, por un par de championes de marca, y con una intensa violencia sobre la persona. No hay una relación lógica. ¿Qué hay atrás? Una persona adicta. Generalmente utilizan hasta armas de juguete, botellas, palos. Si no tienen arma, eligen víctimas muy vulnerables. Esa necesidad de obtener la sustancia le hace perder toda la contención que pueda tener cualquier persona normal. Lo que cambió los parámetros de nuestra sociedad ha sido eso. La conducta criminal no ha variado demasiado a lo largo del tiempo. A partir del 2000, del ingreso de la pasta base y la crisis económica, todo multiplicado por otros factores, eso se va combinando.


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