El empresario, excandidato a intendente y actual líder del Partido de la Gente, Edgardo Novick, visitó Código País para reflexionar sobre su nueva realidad política tras fundar un nuevo partido político. Confesó que está dispuesto a pelear por la Presidencia.
¿Cómo vio el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos?
Realmente es una sorpresa para todo el mundo. Por otro lado, es un episodio que está pasando en muchos lados. Pasó en el Brexit en Inglaterra, pasó en Colombia. Es una demostración de que la gente está queriendo cambiar muchas cosas. Eso es lo que me parece. Esto ya está. El Uruguay tiene que pensar que esto es una realidad, que Trump es presidente de Estados Unidos y ver cómo se va a posicionar frente a ello. En el sentido de que creo que mucha gente en Estados Unidos de alguna forma votó por su trabajo. Y ese es un problema mundial que tenemos que tener muy presente.
Hay muchas hispanos y latinos que votaron por Trump. Yo no hubiera votado a Trump. Él tuvo una vida diferente a la mía. No creo tanto en los discursos, sino en las personas. La credibilidad de él no me da mucha confianza. Tengo muchas diferencias con él. Él es un hombre que viene de familias acomodadas, adineradas. Yo vengo de familia humilde. Yo me siento una persona de familia, de consenso, de diálogo. No es lo que está demostrando Trump.
La gente votó porque quiere trabajo y sintió que él defendía el trabajo. Lo que veo es que la gente quiere cambios. Y en este país, por ejemplo, hay tres partidos tradicionales, que hace muchos años que están, y la gente quiere algo más. ¿Por qué no? Por eso nosotros estamos muy contentos con la creación del Partido de la Gente, que para nosotros es una nueva oportunidad, una nueva experiencia, es bueno para la democracia.
Apostamos a la preocupación que hay que tener por el trabajo, que es un tema mundial. Uruguay tiene que empezar a pensar en el trabajo de la gente. Nosotros recorremos todo el país y la gente nos dice que se está quedando sin trabajo. Ese es el principal problema. Si pensamos más en el futuro, pero aún. ¿En qué van a trabajar los uruguayos en el futuro? Todos sabemos que las nuevas tecnologías y todo lo que va a venir en el futuro… la tecnología va a eliminar a los trabajos primarios. Eso reclama la gente.
Hispanos y latinos votaron a Trump contra la entrada de otros latinos e hispanos porque están defendiendo su trabajo. Tenemos que pensar cómo vamos a defender de acá en más el trabajo de los uruguayos.
Cuando dice que las nuevas tecnologías están amenazando puestos tradicionales de trabajo. Por ejemplo, Uber. ¿Cómo se posiciona en ese sentido?
No solo están amenazando. Es una realidad. Dentro de cinco años va a haber muchas más cosas. Cuando estoy en Progreso, y hablo con los vitivinicultores que tienen problemas porque la uva bajó y los impuestos son cada vez más. Y cruzo, y hay una cosechadora de uva a las once de la noche. Y le pregunto al hombre por qué está trabajando a esa hora me dice que es porque tiene que amortizarla junto a los cuatro productores que la comprarnos. El mundo viene para ese lado.
Hay que empezar pensar cuál va a ser el trabajo del futuro. ¿Qué van a hacer los niños que nacen en asentamientos, en los hogares más humildes, que ni siquiera están preparados para el mercado actual? Los chicos a los 15 años tienen que saber perfecto inglés y programación. Ellos quieren estudiar eso, les gusta, y con eso van a poder trabajar para el mundo entero, ahora y por muchos años. Las mujeres y hombres mayores de 45 años no encuentran trabajo, los menores de 25 años tampoco. Nadie piensa en el trabajo de ahora ni en el futuro. Eso le reclamo a la cúpula sindical del PIT-CNT.
Hoy tenemos un índice de desocupación del 8 %. Hay muchos que piensan que ese estudio no refleja lo que pasa en el país. La gente se quedó sin trabajo, no tiene y no tiene cómo conseguir. El futuro es complicado. El futuro de los pequeños productores y comerciantes es complicado.
Hay dos problemas grandes que afectan eso. Uno es la enseñanza y el otro son los altos impuestos, que le está poniendo el Gobierno a los trabajadores. Vamos mal rumbeados.
Lo han criticado desde todos los ámbitos políticos. Mieres decía que usted tiene como ideología la gestión. ¿Y los valores?
El país necesita distribuir más y mejor. Eso no es solo la izquierda; o sea, si eso es de izquierda, lo tenemos que hacer. Hay que distribuir más. ¿Cómo? Administrando mejor. ¿Cómo? Gestionando mejor. ¿Cómo? Poniendo a los mejores hombres y a las mejores mujeres. No importa de qué partido sea, importa que cuiden el dinero del pueblo uruguayo, que es lo que no se está haciendo.
Solo pensar en gestionar puede ser peligroso para un gobernante…
Pienso gestionar porque es la mejor forma de distribuir mejor. ¿Cómo se genera riqueza? Administrando.
Yo ya dije que en Ancap habían hecho un despilfarro porque había habido mala gestión. Porque habían puesto a los dirigentes sindicales a manejar Ancap. Porque habían sacado el gerente general y se había puesto el presidente de gerente. Ahora me parece que hicieron bien, que pusieron gente que está capacitada, que va a logar encaminar Ancap. Hicieron lo que se debe hacer.
Se pueden hacer las cosas. Por eso voy en contra de las ideologías extremas.
¿Cómo cree que puede unir a la oposición para pelearle al Frente Amplio el Gobierno? ¿Es posible?
Cómo no va a ser posible si yo acabo de formar un partido que hace añares no se formaba en Uruguay. En un día y medio juntamos 7.500 firmas. Jóvenes de todo el país vinieron a trabajar hasta las cinco de la mañana. En un año creamos un partido. Esa fuerza que me dan los jóvenes, la gente, me dice que nos juntemos. Formamos un partido y ahora vamos a seguir para que estemos todos juntos, porque eso es lo que quiere el país, que dejemos las ideologías extremas, que han dividido a los uruguayos. La gente quiere que nos juntemos todos.
Pero, ¿es posible que un Larrañaga, un Lacalle Pou, un Bordaberry resignen sus aspiraciones personales?
Yo no les estoy pidiendo resignar nada. Estoy diciendo que es lo mismo que inventó Seregni cuando hizo la coalición del Frente Amplio. Un candidato sale de la elección interna. La gente decide cuál es el candidato de todos. Es bueno que haya un cambio en este país. El Gobierno actual está desgastado.
¿Usted plantea una interna con Larrañaga, Bordaberry, Lacalle Pou, todos juntos?
La Concertación sigue existiendo. Está hasta inscripta. Esto se puede y está. Solo falta el sí de los demás candidatos. Si ellos no quieren no se va a hacer. Como no me dejaron entrar, yo hice un partido. Yo voy a volver a insistir. Será una pena, porque es lo que quiere la gente. En mi vida estoy acostumbrado a nunca darla por perdida. Y si no, ¿por qué no nos sentamos a dialogar si hay alguna idea mejor para estar todos juntos? La gente quiere un programa en común, ideas en común. No es válido para mí juntarse después en el balotaje.
¿Esperan más incorporaciones?
Vamos a tener y estamos teniendo cada vez más incorporaciones, pero no necesariamente tienen que ser políticos. Estamos incorporando gente como yo, que nunca ha vivido la política, pero que quieren ayudar. Se está viniendo mucha gente: blancos, colorados, frenteamplistas.
¿Cómo se imagina el futuro? ¿Peleando la Presidencia? ¿Entrando al Senado?
Al Senado no ingresaría. Me siento un hombre de gestión.
¿Pelearía por la Presidencia?
Y si la gente cree que sí…
¿Se reconoce como outsider?
Si nunca haber vivido de la política es ser outsider, soy un outsider. Ahora, me siento más insider que todos, porque soy un hombre que está entre la gente, viví en todas las clases sociales. Me siento tan uruguayo como el más uruguayo.
¿Con quién se siente identificado en materia de presidentes?
Siempre he sido muy observador. Creo que Macri tiene algunas cosas iguales, otras diferentes. Él está intentando mejorar el desastre que le dejaron, le va a ser difícil. Hay que pegarse a Macri porque está siendo amigable con Uruguay.
