El simpático y carismático artista argentino no paró de dar vueltas en su afán de hacerle entender a Coco Echagüe algunos conceptos.
La dinámica es la siguiente: el participante que se sienta en esta silla especial debe transmitirle a otro participante una palabra que aparecerá en pantalla, sin utilizar el resto de las palabras que aparecen. Si el participante utiliza alguna de las palabras prohibidas, la silla se pone a girar.