Esperaban tener su casa este 2015, pero aún no se colocó ni un ladrillo.
El Plan de Vivienda Sindical surgió en el seno del sindicato metalúrgico impulsado por el actual secretario general del Pit-Cnt, Marcelo Abdala. Para liderarlo, Abdala designó a su mano derecha Eduardo Burgos, que además también era dirigente del Partido Comunista.
El 8 de noviembre de 2011 se lanzó finalmente el plan con el objetivo de construir 5.000 viviendas en tres años. Estaba destinado a trabajadores sin posibilidad de ahorro previo.
El Pit-Cnt promovió la creación de cooperativas y a la vez recababa una cuota mensual de todas las personas interesadas en formar parte del plan.
Lucía Godoy, presidenta de la Cooperativa Arcoiris: Nos dijeron que íbamos a acceder a una vivienda horizontal, con una cuota entre $4.000 y $5.000 y que en dos años uno iba a poder acceder a su vivienda. Era un plazo razonable, pero pasaron dos años y no tenemos nada.
María Laura Correa, integrante de Covifuca: Nos dijeron un años, dos años, después se iba aplazando. Se fundó en 2011 y seguimos esperando.
Óscar Delgado, presidente de la Cooperativa Caminos Nuevos: Las cooperativas se fueron desgastando y se fue gente porque las promesas nunca llegaron. Este programa llegó acá en 2010.
María Delgado, integrante de Covipadu: La expectativa era tener mi casita para ahora, para esta fecha ya la tendríamos edificada. Yo sigo con fuerza porque de otra manera no puedo tener mi casita. Trato de luchar por mi cooperativa que está un poco abierta, yo soy la única que va para adelante, el resto ya está cansado.
Óscar Toranza, integrante de Covisol: En esta ocasión estaba muy esperanzado con el proyecto que presentó el Pit-Cnt pero creo que hemos sido mal coordinados, que no se han hecho las cosas bien por parte de la organización. Nosotros ponemos todo lo que podemos, a veces a nosotros nos falta tener más fuerza, más voluntad y no tener miedo.
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