Se estima que en los últimos seis días de ataques aéreos murieron unos 139 civiles.
Hace seis días que la ciudad siria de Alepo está bajo asedio de bombas lanzadas por el gobierno de Bashar al Assad, dirigidas contra los rebeldes kurdos. Pero el bombardeo tuvo un pico de atención pública en la noche de este miércoles, cuando fue afectado un hospital de Médicos Sin Fronteras. Murieron al menos 30 civiles, incluido el único pediatra que trabajaba en los barrios del este de Alepo, una zona considerada bastión de los rebeldes.
El hospital de MSF era el principal centro pediátrico del área. La organización repudió que los hospitales no deberían ser un blanco; por lo que se sabe, el ataque no apuntaba a ese edificio sino a las viviendas que se levantan a su alrededor.
El gobierno de al Assad busca recuperar completamente el control de la ciudad, que fue una vez la capital económica de Siria. El sector este de Alepo se encuentra bajo control rebelde desde 2012.
La ONG Observatorio Sirio por los Derechos Humanos estimó que en los últimos seis días han muerto 139 civiles.
