Fue en una casa que está a dos kilómetros de Rivera.
Así lo explicaron las autoridades:
Es un recluso que tiene salida transitoria, empezó con la sintomatología en octubre, con un cuadro gripal y después empezó a tener hormigueos en las piernas y el 31 de octubre lo mandaron a Porto Alegre. El 11 de noviembre le dieron el alta con diagnóstico de dengue. La guardia sanitaria hizo una revisión puerta por puerta en la cárcel y en la villa donde vive y no encontraron larvas, ni mosquitos, ni enfermos.