Eduardo cree que la justicia está equivocada y dijo a Telemundo que “esta decisión les cayó “horrible”.
"Mataron a un niño de 20 años porque sí y ya están libres", dijo el padre de Hernán. Considera que esto “es como una burla”. Destaca que los agresores sacaron las armas y tiraron. No hubo una reyerta.
Contó que toda la familia tuvo que recibir apoyo psicológico tras la muerte de su hijo y que esta decisión judicial de liberar a 15 de los 16 imputados “es la gota que derramó el vaso”. “No podemos despegar”, dice.
Algunos abogados se han ofrecido a asesorar a la familia, pero no tiene claro si quiere o puede apelar. Lo habló con sus otros dos hijos, pero no hay nada definido. Asegura que “esto así no puede quedar” y que tienen que convivir con el dolor.
La decisión en esta fecha les impacta doblemente: cuenta que en estas últimas navidades se sientan a la mesa, no se saludan, y lloran.
Cada tanto el recuerdo del crimen vuelve al primer plano: los afectó mucho la referencia durante un clásico cuando hinchas portaron inflables con su nombre.
A veces bromean con humor negro: “si será grande el “Herne”, que todos los días hablan de él.”