Martín Schwedt y Javier Rocha, del Colectivo Gastronómico Uruguay, explicaron los problemas que enfrentan los establecimientos gastronómicos.
Unas 170 empresas integran actualmente el Colectivo Gastronómico Uruguay, el mismo comenzó a gestarse a mediados de marzo ante las medidas de alerta sanitaria tomadas por las autoridades gubernamentales que afectaron la circulación de personas y la disponibilidad de dinero. En consecuencia, la venta disminuyó de inmediato con sus correspondientes derivaciones. A principios de abril, estos emprendedores gastronómicos hicieron circular un comunicado para darse a conocer y un formulario para recoger participantes y necesidades.
Tuvimos que bajar la llave por conciencia y de esto surgió unirnos para tocar temas que nos preocupaban. Venimos planteando una realidad.
Contactos con el Ministerio de Trabajo hemos tenido. Cada vez que tenemos una consulta nos atienden. Se han conseguido cosas. Todos los fondos son bienvenidos, pero no son suficientes. No es un problema de ahora. La baja rentabilidad del negocio gastronómico nos hace decir que esperamos un poco más. Estamos preocupados por la cantidad de trabajo que se puede perder.
Estamos proponiendo una baja del IVA y el porcentaje de las tarjetas. Hoy un establecimiento hace rentabilidad de entre 3 % y 7 % sin IVA, si hacen las cosas muy bien.
