Funciona en el ámbito de Policía Científica y ya hay dos ofensores registrados.
Desde la semana pasada una oficina de Policía Científica creada para este fin se ocupa del Registro Nacional de Violadores y Abusadores Sexuales, según informó El País.
Desde ahora, las instituciones, tanto públicas como privadas, que trabajen con menores exigirán a quienes pretendan trabajar en contacto directo o indirecto con niños, adolescentes o discapacitados un certificado que demuestre que no integran el registro.
Las personas que tengan una condena firme por delitos de violación, abuso sexual con o sin contacto corporal, atentado violento al pudor o corrupción de menores pasarán a integrar el registro por al menor diez años.
Hasta ahora, dos condenados fueron incluidos en el listado y la oficina sigue analizando casos a incorporar en el registro.