Mirá cómo es por dentro la mansión del estafador turco que será rematada

Tiene desde un muelle propio hasta una cava y una piscina climatizada

Setenta metros de muelle propio, una cava, un sauna, una piscina cerrada, tres dormitorios, seis baños y tres parrilleros son algunas de las comodidades que tiene la casona que perteneció a Mehtmet Aydin, el ciudadano turco que había sido detenido en Uruguay por lavar dinero y es perseguido por montar una estafa multimillonaria en su país. La casa tiene 500 metros edificados en un terreno de 1.500 metros  y está ubicada en el barrio privado Marina de Santa Lucía, en el departamento de San José.

Mientras Aydin está prófugo de la Justicia, en Montevideo se va a rematar la casa. La subasta será realizada por la Asociación de Rematadores el 27 de mayo. A pesar de que la base establecida para adquirir el inmueble es de 290 mil dólares, esperan recaudar alrededor de US$ 700 mil.

En su interior, la mansión tiene una decoración sobre todo marina: hay esculturas de barcos y timones, tanto en las paredes como en el techo. La casona también cuenta con un ambiente específico para el juego, donde hay una ruleta -el juego de azar típico de los casinos- y una mesa de pool.

Esta casa Aydin se la había comprado a un conocido empresario del rubro automotor, además de varios camiones para una empresa constructora con la que pretendía lavar dinero.

Otros bienes que pertenecían al delincuente turco y fueron decomisados por la Junta Nacional de Drogas en Uruguay ya fueron subastados: un lujoso yate y la Ferrari Spyder color blanco, que fue llamó la atención de Interpol, luego de que en 2018 se viralizara por redes sociales una foto que la mostraba estacionada en Malvín Norte. Por este vehículo se obtuvieron 290 mil dólares y por el barco otros US$ 243 mil.

El delincuente lideraba una organización que estafó a más de 80 mil personas en Turquía. A través de un videojuego se proponía a los participantes invertir dinero para comprar animales virtuales y hacer cosechas virtuales, plata que se iba destinar a inversiones agropecuarias reales, pero en realidad era una estafa Ponzi, porque miles de personas se quedaron sin cobrar su dinero.


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