El autor de "A mí me aplauden", la biografía no oficial de China Zorrilla, asegura que a la artista hay que recordarla con una sonrisa.
Este es el legado de China Zorrilla, según Diego Fischer:
“El legado de China es la reflexión, la risa, la emoción. La ilusión que nos transmitía de que este mundo podía ser algo mejor, aunque esa ilusión durara un par de horas. El legado es también una mujer que hizo y se dedicó por entero al arte y a la filantropía de un desprendimiento material.
Yo no conozco otro ser humano que haya tenido esa generosidad para quien sea, conocido o desconocido. No solo una generosidad material, si no una generosidad espiritual. Quienes trabajaron con ella la recuerda como una gran artista y una gran compañera, solidaria siempre. Comprometida con la causa que ella creía justa, que siempre era la causa de los necesitados.
Una persona que marcó un hito en el teatro uruguayo. Formó parte de esa generación de figuras consulares que crearon el teatro uruguayo a fines de la década del 40’. Fueron los que formaron una generación de actores y actrices que después descolló. Pero también formaron al público y crearon algo que en Uruguay fue reconocido siempre, el hábito y el gusto de los uruguayos por el buen teatro.
Crearon el juicio crítico de las personas y a través de ese teatro, de ese mundo del espectáculo, nos hicieron ver el mundo, pensar y reflexionar. También China es representante de un Uruguay que ya no está y que no creo que vuelva. Es el Uruguay que apostaba a la cultura y a la educación por sobre todas las cosas”.
