Una mujer contó que varios hinchas ingleses irrumpieron en el ómnibus donde viajaban, obligaron a su hijo a abandonar el asiento y golpearon al esposo.
Este miércoles Dinamarca e Inglaterra se enfrentaron por las semifinales de la Eurocopa. La selección inglesa derrotó al equipo danés 2 - 1 y jugará la final. Sin embargo, la UEFA investiga un incidente que ocurrió en un momento clave del partido, cuando un láser apuntó a la cara del arquero de Dinamarca, Kasper Schmeichel, mientras que se disponía a atajar un penal en el tiempo extra, que aseguró la victoria de Inglaterra.
Tras el partido surgieron varios relatos de hinchas daneses que denunciaron haber sido agredidos y humillados a la entrada y salida del estadio de Wembley.
Una mujer de 43 años, Eva Greene, contó cómo su familia sintió miedo cuando fueron atacados por hinchas ingleses borrachos mientras viajaban en un ómnibus.
“Estábamos sentados cuando una multitud de personas vio nuestras camisetas danesas a través de las ventanas. Empezaron a golpear las ventanas y las puertas, gritando y chillando", dijo. "Fue como una película de terror", afirmó Greene, según cita la BBC.
Los hombres irrumpieron en el ómnibus y el hijo de Greene, de 9 años, debió abandonar la cubierta superior cuando un fanático de Inglaterra enfrentó a su padre y lo golpeó en el estómago.
La mujer contó que le está diciendo a sus amigos italianos que "se queden adentro el domingo", cuando Italia enfrentará a Inglaterra por la final de la Eurocopa.
Otro de los relatos fue el de Jeanette Jorgensen, una ciudadana danesa afincada en Londres desde hace 15 años. La mujer dijo a The Guardian que denunció ante la policía las agresiones de las que fue víctima. "Cuando salíamos del estadio tras el partido, la gente empezó a gritarnos que nos fuéramos de allí. Trataron de quitarnos la bandera de Dinamarca y como no lo consiguieron, empezaron a tirarme del pelo. Fue terrorífico", expresó.
