Cuando su marido muere en un intento de apropiación de tierras, Aline se dedica a los cultivos y a proteger a su familia. Enfrentándose al poderoso Antônio La Selva, responsable de la muerte de su esposo y el mayor agricultor de la región, Aline está decidida a mantener la posesión de sus tierras e invertir en su producción. Sin embargo, ella no esperaba enamorarse de Daniel, el hijo de su enemigo que vive en conflicto con su medio hermano rebelde, Caio, quien, a su vez, también se enamora de la chica. En el interior de Brasil, Aline deberá librar dos batallas: la disputa por sus tierras y por su corazón.
Tierra de deseos narra la historia de una mujer guiada por el poder del amor y el deseo de justicia, que se cruza con la de una familia adinerada dividida por la ambición y muchos secretos. Ambientada en el Mato Grosso do Sul tecnológico y agrícola actual, la historia tiene como trasfondo el cultivo en la tierra colorada fértil y habla de amor, ambición y esperanza, valores profundos arraigados en las plantaciones.
La trama gira alrededor de Aline (Bárbara Reis), una maestra de matemáticas fuerte y soñadora cuyo esposo, Samuel (Ítalo Martins), es asesinado en un intento de apropiación de tierras. A pesar de no haber plantado nunca una semilla en su vida, Aline decide luchar y salvar su hacienda, ampliándola y enriqueciéndola.
Con la muerte de su esposo, su historia se entrecruza con la de la poderosa familia La Selva, propietaria de gran parte de las tierras de la región. Comienza una feroz disputa cuando el temido e influyente Antônio La Selva (Tony Ramos), quien ordenó la muerte de Samuel, intenta por todos los medios apoderarse de la finca de Aline, alegando ser el verdadero dueño de la tierra.
Sola y con su hijo pequeño, João (Matheus Assis) que criar, Aline decide perseguir el sueño de convertirse en una gran agricultora, contando siempre con la ayuda de su fiel amigo Jonatas (Paulo Lessa), quien alimenta un amor platónico por ella. Lo que Aline no imagina es que el amor encontraría su lugar en esta batalla, ya que Daniel (Johnny Massaro) y Caio (Cauã Reymond), ambos hijos de Antônio y muy diferentes entre sí, se enamoran de ella y toman caminos de vida diferentes a los que planeaban.
A pesar de la admiración y la pasión que despierta en los hermanos, es en el influyente matrimonio La Selva donde Aline encuentra a sus mayores enemigos. Antônio está casado con la manipuladora Irene (Glória Pires), que planea que sus hijos Daniel y Petra (Débora Ozório) sean los sucesores de los negocios familiares, pero su principal obstáculo es Caio, fruto del primer matrimonio de La Selva y rechazado por su padre. Dispuesta a hacer cualquier cosa por la sucesión, Irene tampoco escatimará esfuerzos para destruir el amor que Daniel siente por Aline.
