Asaltos a cajeros automáticos mediante explosiones: ¿cómo opera "la banda del gas"?

Abordamos el tema junto a José Fonseca, jefe de la Unidad de Explosivos del Ejército.

Durante la madrugada de este lunes, delincuentes intentaron robar dos cajeros automáticos de un supermercado ubicado en Agraciada y Asencio. La metodología empleada fue la misma que se ha registrado en las últimas dos semanas: intentaron explotarlo. Para ello, en esta oportunidad, usaron una garrafa y una batería de auto. Dos robos de iguales características, pero en los que los delincuentes sí lograron obtener el dinero, ocurrieron con diferencia de menos de una semana en los barrios Palermo y Pocitos.

¿Cómo opera esta banda de delincuentes?

Hasta el momento, en base a las evidencias y el modus operandi, se puede determinar que las intenciones son el hurto, no son actos terroristas en sí mismos: quieren el dinero de los cajeros.

Fácil es la obtención de los medios con los que están actuando, que son de uso comercial. Lograr el efecto deseado, de poder destruir el cajero, no resulta tan sencillo. Por ejemplo, ahora tuvieron este último acto fallido.

Lo que pretenden es que se destruya el cajero mediante la explosión: así eyectan la puerta del cajero. Mediante una concentración adecuada de gas, se produce la explosión. Si hubiera un sistema de ventilación, por ejemplo, no se logra la concentración.

Los casos revisten el modus operando. Ingresan al cajero, le introducen la manguera, logran que se produzca la chispa. La dificultad está en introducir el gas en el cajero.

La hora a la que lo hacen por lo general no hay población cerca. Los cajeros suelen estar apoyados en una pared, por lo que la explosión se proyecta hacia determinada zona. Se pueden sufrir daños por los vidrios, que pueden llegar hasta los 20 metros.

Ellos los accionan a distancia, con un cable que puede tener 15 o 20 metros, y desde ahí lo concentran a la batería.


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