"Este tipo de cosas no pueden quedar como una anécdota. Tenemos que instalar la agenda de la responsabilidad", afirmó Gustavo Leal.
La Justicia determinó que deberá pedir disculpas la mujer que denunció – el martes de tarde- el falso secuestro de su hija de 6 años. El Ministerio del Interior considera que la falsa denuncia configura una simulación de delito y hace un llamado a la responsabilidad social.
Abordamos el tema junto a Gustavo Leal, director de Seguridad y Convivencia del Ministerio del Interior.
El caso de la falsa denuncia
La falsa denuncia implicó que una persona denunció ante la Policía que en la puerta de una policlínica una persona se baja de un auto rojo, forcejeó con esa persona, le arrebató a la niña, la durmió con algún producto y la introdujo en el auto.
Eso fue denunciado a las 13:40. A los 13 minutos ya estaba toda cercada de la zona, se pararon todos los autos rojos en un radio de 40 cuadras. Y en un auto se detecta a una persona como la que se había descrito. Y se detiene a un segundo auto rojo, que era el del médico de la policlínica que había ido a avisar que la niña estaba ahí.
La madre fue a la policlínica con dos hijas. Y una de ellas quedó en el espacio que tiene allí el MEC. La madre dice que salió de la policlínica, fue a la sala de espera y no vio a la niña. Y cuando salió, una persona le dijo que una persona había subido a la fuerza a la niña.
Lo que hizo fue imputar a una persona en un auto que vio. En nuestro régimen, la Fiscalía ejerce la representación del Estado y de los ciudadanos para iniciar un proceso. Nosotros creemos desde el MI que esto está relacionado con las calumnias o la simulación del delito. Ella no simuló los indicios del delito, pero sí denunció falsamente. La calumnia tiene una pena de tres meses de prisión a tres años de penitenciaría.
Este tipo de cosas no pueden quedar como una anécdota. Tenemos que instalar la agenda de la responsabilidad. Hubo otros incidentes en la zona al mismo tiempo de esto.
Hay un testimonio que dice que la madre dijo que iba a dejar a la niña unos minutos porque tenía que hacer unas diligencias.
El caso Brissa González y el uso de las redes
El uso de las redes sociales llegó para quedarse, no se puede prohibir. Pero tenemos que conocer cómo funcionan y conocer qué hacen nuestros hijos. A través de las redes, uno puede tener amigos: algunos son reales y otros virtuales.
