Astori: "Sería un error interpretar la experiencia de referéndum como una contienda entre partidos políticos"

A menos de una semana del referéndum por los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración, las campañas de ambos comandos se han intensificado y el rol de líderes como José Mujica y Julio María Sanguinetti cobró mayor protagonismo. En ese sentido, y para conversar sobre la recta final de las campañas y la situación actual del país, tomamos contacto con otro referente de uno de los comandos, Danilo Astori.

Su evaluación sobre las campañas políticas por el referéndum  

No ha sido una campaña que me ha dejado satisfecho por el nivel de profundidad conceptual que ha tenido. La verdad es que costó mucho llegar al punto actual, en el que se han empezado a discutir las razones por las cuales se propone una u otra posición. Hubo un tiempo no muy lejano en que la discusión se concentró en aspectos laterales, formales e irrelevantes para la sociedad uruguaya. Hoy la veo más concentrada, con más fundamento en los aspectos conceptuales de la campaña, lo cual es bueno para el país. Desde este punto de vista, hay que celebrarlo como buena noticia, porque le da a los uruguayos la posibilidad de estudiar, decidir y gobernar. Lo que no tuvimos con la LUC, que es una ley que abarca aspectos generales fundamentales del Uruguay y prácticamente no concede, por su funcionamiento formal, la posibilidad de analizar en profundidad estos temas. Es buena noticia que el pueblo uruguayo tenga esta oportunidad y de buscar equilibro entre grandes conceptos.

Sería un error interpretar esta experiencia como una contienda entre partidos políticos. Eso conduce a desconcentrarla o descentrar la discusión de los aspectos fundamentales. Es una discusión de conceptos.

El referéndum como elecciones de medio término

Me parece que no es lo justo, lo que importa, lo que nos debe resultar relevante. Me parece que no es una elección de medio término. No estoy señalando que no haya efectos políticos del resultado. No es lo mismo que gane el Sí a que gane el No. Hasta no es lo mismo la diferencia por las cuales se van a dirimir estas decisiones, pero lo que no creo que es sea posible es identificar esto con una especie de contienda electoral, con acciones partidarias tendientes a vincularse con la electoral. Porque eso es desaprovechar la oportunidad de análisis y de gobierno por parte del pueblo uruguayo.

Creo que hay uno o varios matices. No creo que dependa solo de quién triunfa, sino de cómo lo hace. Me parece que no es banal ni un elemento de segundo orden, la diferencia por la cual se define el resultado. ¿Qué va a haber efecto? Sin duda. Tener en cuenta de que los va a tener ha tergiversado un poco la discusión de los conceptos de la LUC. Importa la diferencia por la cual se dirime el resultado. Creo que, por ejemplo, un triunfo del gobierno va a afirmar la visión y la acción que el gobierno tiene hoy sobre el fututo. Un triunfo de la oposición, va a depender mucho de cómo se vincula, ubica, con respecto a la posición que defiende el No. La diferencia importa y mucho. No es lo mismo perder por mucho, que por poco para la oposición. Pero no debemos ir a la elección con una mentalidad electoral porque la tergiversa.

Regla fiscal como instrumento

Hay una regla fiscal en vigencia. Ahora quedó sin efecto porque fue reemplazada por la nueva regla fiscal de la LUC. Esta disposición está sometida a referéndum. El pueblo uruguayo decidirá si deja en vigencia la antigua regla fiscal o adopta una nueva. Me parece que la regla fiscal propuesta por la LUC es demasiado rígida y difícil de practicar. No ofrece ninguna salida. Supongamos que la regla fiscal no se cumple. ¿Qué pasa? No hay ninguna consecuencia prevista en la LUC y por eso, entre otras cosas, la estamos impugnando. Si no se cumple tal como fue propuesta por el gobierno no hay alternativa para salir de la situación creada de parálisis o detención de la labor del gobierno. En la que pusimos en práctica nosotros hay una cláusula de salida que tiene que ver con la información al Parlamento. En esta no hay ninguna “castigo” por no haber cumplido la regla fiscal.

Por otro lado la regla fiscal de la LUC,  pone en práctica conceptos que son difíciles de medir y de poner en práctica rigurosamente. Habla del déficit fiscal estructural, de la deuda y del producto potencial. Sobre eso digo, ¿cómo se mide con rigurosidad el déficit fiscal estructural? Estoy hablando del déficit estructural corregido por los efectos cíclicos, esto es, basado en el cálculo de los aspectos que duran. ¿Cómo se mide el producto potencial? Estos son aquellos que podría tener de acuerdo con la dotación del recurso productivo que tiene funcionando para producir los resultados de la actividad. ¿Quién decide cómo se mide? ¿Hay nombradas  algunas autoridades con el fin de que contribuyan a fijar estos conceptos? Pero yo considero que es muy floja la definición de los factores por los cuales se mide la regla.

Yo creo que tendríamos tener una regla fiscal como la que pusimos en práctica nosotros. Creo que teneos que tener una regla fiscal flexible y con salidas.

Entre la regla fiscal del FA y dela LUC se percibe con claridad cómo en economía hay dos versiones diferentes en materia fiscal. Los dos perciben moderación en el gasto y al mismo tiempo equilibro fiscal, que es uno de los equilibrios macroeconómicos más importantes que puede tener el país. En el caso del gobernó actual no han sido (la apertura,  la promoción dela actividad, de la inclusión) prioridades que se han tenido en cuenta. Por eso yo prefiero tener una regla fiscal indicativa y al mismo tiempo que me dé camino de salida, que somera al equipo económico a un examen frente al Parlamento y apartar de ahí ver caminos alternativos.

El sistema de regulación de precios de los combustibles

Arrancamos con una diferencia abismal en la discusión de la LUC. Arrancamos con la propuesta dela desmonopolización de los combustibles. La situación del Uruguay me parece una medida nefasta para ANCAP. Le hace perder al país la seguridad de disponer en cantidad y calidad los combustibles que necesita. Se generó una discusión que terminó con un acuerdo. Un acuerdo que termino con la referencia del precio de paridad de importación, que votaron todos los partidos. Inclusive el nuestro que hoy se está poniendo en contra. Lo que pasa es que ha habido experiencias en los 2020 y 2021 que llaman la atención. Por un lado, el aumento promedio de los cómbeseles en estos años fue 36%. Por otro lado, la frecuencia de ajuste.  Se prevé un ajuste al menos bimensual y eso es sembrar la incertidumbre en toda la economía. Es un insumo difundido, que tienen influencia directa e indirecta sobre toda la economía. Que empresario o empresa se va a poner en práctica sin tener en cuenta en dos meses que va a pasar con el combustible.

El gobierno no ha utilizado  un instrumento que nosotros usamos intensamente y nos dio buen resultado, que es hacer acuerdos de precio a futuro teniendo la certeza de cuál va a ser el precio.

El aumento de los precios debido a la guerra en Ucrania

Estoy de acuerdo en que no debe haber fijación de precios, porque una larga experiencia indica que si se usa la fijación de precios para resolver problemas de este tipo, termina con la existencia de mercados negros por todos lados.

Hay un factor que está jugando intensamente. Tiene una cara buena y otra mala. El factor dela cara buena es el nivel de los precio internacionales a los cuales está exportando Uruguay. Hace mucho tiempo que Uruguay no percibía precios de esta magnitud. La parte mala es que es muy difícil evitar que esto se trasmita a los precios internos, por la razón de que el vendedor va a procurar tener el precio mayor. Si le piden acá adentro que tenga una disminución del precio del producto, el vendedor va a decir que lo vende afuera porque ahí tengo el precio seguro. La cara mala es la trasmisión al funcionamiento económico interno, la carestía y esto pesa sobre la gente más humilde. En estas circunstancias creo que hay que buscar productos financieros nuevos. Uno que mencioné son los precios a futuro. Los combustibles son un caso fundamental. La otra cosa son los acuerdos de precios, aunque sea temporales, con los formadores de precios. Nosotros hicimos varios acuerdos por tres meses y logró moderar el ritmo de la inflación interna.  La inflación está muy alta, lo que deteriora el poder adquisitivo de los trabajadores. Por lo tanto, tiene un efecto muy concentrado y negativo en la economía.

El concepto de “Astoribergarismo”

Hay un parte irónica y otra de verdad, que es la sintonía política que tengo con él de hace mucho años porque compartimos la conducción del ministerio, la presidencia del Banco Central en caso de Mario. Estuvimos tomando decisiones importantes muy frecuentemente. La sintonía era como jugador de memoria. La parte de verdad de la ironía de Manini hay de destacarla.

Expectativas de volver al Senado

Estoy trabajando para eso y espero que falte poco. Estoy trabajando en la parte de recomposición física después de la enfermedad que tuve, y eso lleva tiempo y requiere paciencia para tener independencia de movimientos. El Parlamento exige muchos desplazamientos internos del plenario, las comisiones. Estoy trabajando de superar eso.


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