El directivo de la Federación Médica del Interior explicó las dificultades asistenciales en los departamentos del interior del país y la sobrecarga del sistema en la asistencia por avance de la pandemia.
Situación de la pandemia en el interior
Para la femi es el gremio médico. La situación del litoral norte es crítica como la del resto del país con el agravante que tenemos recursos más limitados que el sur. En la Federación siempre hemos tenido un espíritu constructivo y hemos tratado de aportar a este problema. Pasamos casi todo el 2020 sin esta dificultad y en Paysandú terminamos en 40 – 50 casos con diciembre. Tuvimos un año para preparar el sistema asistencial del país y del litoral en particular.
Para nosotros es un tema principal. En abril de 2020 entregamos un documento para la reorganización del equipo de salud teniendo ya la experiencia de los países que habían sufrido la primera ola. Había que organiza r el sistema para que la ola no nos tapara. Se basaba en la reorganización de recursos humanos y la implementación de telemedicina. Ese documento no fue llevado adelante y nosotros seguimos aportando. Ahora presentamos otro viendo que la ola ya nos había tapado y que había personas que no estaban siendo atendidas en la capital y en el norte. Eso nos obligó a tomar algunas de nuestras propuestas. La directora del sur tomó las guías nuestras y se implementaron algunas de las cosas que nosotros planteamos. Una de ellas era que la gente que está en su casa tenga atención médica.
Hoy se hacen seguimientos en prestadoras públicas y privadas y las emergencias móviles trabajan también. Si la emergencia móvil va y te ve, transmite todo al prestador. Se ha organizado y coordinado, pero estamos lejos de tener un sistema eficiente porque la cantidad de personas que consultan es muy grande. Es mejor que antes, pero estamos lejos de que sea eficiente. En todos los centros de salud hay una persona que pregunta por síntomas y toma la temperatura, pero la gente no dice que tiene un hisopado pendiente.
Tenemos una fuerte de que determinados periodistas están hablando de la “plandemia”. Hay un programa que creo que es diario que tiene un programa hablando de esto y habla de terapias alternativas. El nivel de desinformación es muy grande. Es un problema de que mucha gente en el interior le ha pegado este lado y hace que la gente sea más inconsciente.
Diálogo con las autoridades
No nos han hecho participar de las instancias en las que trabaja el CECOED. Le enviamos una solicitud al intendente, pero no hemos estado trabajando en las instancias en la que pudimos aportar. Los planteos son con respecto a la reorganización del sistema sanitario y queremos aportar en eso. Le solicitamos al intendente Olivera que nos participe. Quizá él no está al tanto de estas cosas que parecen menores y son detalles, pero son cosas que hacen al control. Todas estas cuestiones tenemos que volcarlas en el ámbito en donde se toman las decisiones y hacer nuestro aporte que no se ha hecho hasta ahora. Hicimos varias campañas en Paysandú y en el interior para contar la situación y darle más confianza a la vacuna.
Para nosotros los equipos de primer nivel tienen que reorganizarse en una línea que tiene que orientarse más que a la línea covid, plantea la reorganización del primer nivel para hacer una atención lo más adecuada posible en este momento en que nos tapó la ola y poder coordinar para hacer el sistema lo más eficiente posible. El otro planteo que hacemos es el cambio en las autoridades del mensaje que dan. La pandemia no está controlada. Cuando se habla solo de camas de CTI, bárbaro, se hicieron las cosas en el tercer nivel, pero en el primer nivel está saturado y no está dando respuestas. Está colapsado. Mandar el mensaje de que está todo controlado porque tenemos camas en CTI es muy peligroso porque la gente actúa igual. Desde el gobierno en general se está dando el mensaje de que la pandemia está controlada y la ocupación de camas está bien. Si es sistema requiere atención y no la tiene, el sistema está saturado.
El segundo nivel está saturado que es en donde están las internaciones. Se han reforzado equipos médicos en el segundo nivel y se está tratando de tener pacientes en salas y no tenerlos en CTI para dejarlos a personas covid. Se trata de mantener las camas libres a expensas de tener el sistema de internación saturado. Es un esfuerzo del equipo médico muy grande para tener esas camas libres y disponibles. El sistema está sobrecargado en los recursos humanos. Es mucho el estrés. El médico que atiende llamadas también maneja mucho estrés. Hacer los controles clínicos presenciales es imposible. La otra opción es el saturómetro en domicilio. Con determinado nivel el paciente se traslada. Con pocos recursos materiales se logra aumentar la resolutivita del primer nivel. Son los planteos concretos que queremos hacer y transmitir para asegurarnos de que se cumpla.
