El plan del Ministerio de Vivienda para combatir el déficit habitacional

El subsecretario de Vivienda Tabaré Hackenbruch dijo que la vivienda es un problema que ha pasado por todos los gobiernos y los uruguayos "tenemos que vernos al espejo".

50.000 viviendas en el quinquenio. Esa es la meta central del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente para este período de gobierno. Con el escenario de retracción económica debido al impacto del nuevo coronavirus, la cartera está manejando distintos mecanismos para acceder a un financiamiento que le permita lograr su objetivo. ¿Cuáles son las posibilidades que se manejan?

El objetivo del Ministerio es acercarse al déficit habitacional que hay. La idea es que logre acercarse. El Estado tiene muchas políticas y hay que orientarlas. La ley dice promover la intervención de privados en la construcción de viviendas.

Estamos trabajando en un fideicomiso. En una de las reuniones con el presidente, nos habló de las restricciones y nos pidió imaginación e innovación. Eso estamos tratando.

Nos interpela como sociedad lo que pasó en el Mides. Desde la vuelta de la democracia, creció la cantidad de asentamientos. Creo que algo estamos haciendo mal como sociedad. Cuando todo el Estado se pone en una dirección, mal o bien, logra contener la situación. Diría que falta tener una visión holística del problema. Tenemos que buscar más los puntos en los que estamos de acuerdo. El déficit habitacional también nos interpela.

No digo que no se haya hecho nada. Lo que digo es que por cada asentamiento que se hizo algo, crecen.

Son 615 techos. Probablemente esos números aumenten año a año. Creo que falta mirarnos un poquito al espejo. La sociedad uruguaya habla mucho de la solidaridad, pero cuando llega el momento no aparecemos tanto. Cuando nos miramos al espejo nos vemos mejor de lo que somos. Creo en la buena voluntad de la gran mayoría. Hemos tenido a todos los grandes partidos en el gobierno y no lo hemos solucionado. Es un problema de la sociedad.

El Plan Juntos continuará y hay que mejorarlo. Ese es otro problema del Uruguay: llega la ayuda internacional y cuando uno ve el destinatario final, ahí se queda mucho.

Terrenos ocupados

Puede ser que las personas no quieren vivir ahí por el narcotráfico. La ocupación es un fraccionamiento per se. Sentimos que para hacer un fraccionamiento le exigimos todos los servicios y eso se ve en el precio final. Tenemos que ser sinceros.

En esa tensión entre realidad y excelencia es que tenemos que acercarnos a la gente.

Creo que el Estado empezó a perder fuerza cuando se decidieron que las hinchadas sean separadas. Primero nos ganaron los violentos, después no pasamos por una cuadra porque hay pasta base. Las leyes tienen que ser un marco donde se adapte a la realidad. Es lo que planteamos en la Ley de Ordenamiento Territorial para que se hable con los distintos actores y tenga una visión local, donde el alcalde o intendente tenga margen de acción.


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