Martín Fernández, presidente de Inacoop, explicó por qué se resolvió ejecutar las garantías de la empresa autogestionada y detalló los hallazgos en sus estados financieros.
El Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) resolvió la semana pasada enviar a Envidrio, la empresa autogestionada y que había sido presentada como un ejemplo durante la administración de José Mujica, a concurso de acreedores. A esta noticia se le sumó otra que se conoció el martes, cuando el Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop) resolvió ejecutarle las garantías prendarias. Según las estimaciones de ambos organismos estatales, la compañía tiene un pasivo de 48 millones de dólares y su funcionamiento no es viable. ¿Cómo continúa este proceso ahora y cuáles fueron las claves que los llevaron a tomar esta decisión?
Tenemos un informe técnico realmente contundente. La empresa estaba sin funcionar desde fines del año pasado donde había pagado su horno. Tenía una cantidad importante de funcionarios en seguro de paro.
Desde que ingresamos en abril pedimos información, a la que mucha pudimos acceder y otra no. Sobre todo a su integración social. No nos la mandaron. La reclamamos y nos dijeron que lo harían.
El último balance que nos presentaron, de 2018, presenta debilidades importantes de financiamiento. Tiene 48 millones de dólares de pasivo. Tiene una dificultad con las deudas de BPS y DGI, por lo que no tiene certificado, eso hace que no pueda operar. Tiene una deuda importante con UTE y eso hace que no tenga energía en el lugar. Para poder volver a producir requiere capital adicional que no puede conseguir en el mercado financiero. La situación es de una altísima debilidad que se suma a una entrevista que tuvieron con nosotros en el Fondes donde consideraban que dejaba de ser viable.
La velita del socialismo
La velita se apagó en diciembre, cuando se apagó el horno. Es una situación que a esta altura es insostenible. Tenemos que empezar a analizar la viabilidad del Fondes. Es un proyecto que se creó y hace tres años genera ganancias. Tenemos que defender la imagen del Fondes y los emprendimientos que hoy en día son una treintena de beneficiarios del Fondes y pagan regularmente.
En 2015 cuando la ley establece dividir el Fondes entre ANDE e Inacoop, parametriza mucho más los préstamos que se otorgan con garantías reales. Antes se daban con promesa de garantía. Las cosas cambiaron con esa ley.
