Gonzalo Baroni: "En las cárceles tenemos números de 12 % a 14% de analfabetismo"

El director de Educación del Ministerio de Educación y Cultura habló sobre la preocupación del nivel educativo y la dificultad de la educación en las personas privadas de libertad, la presentación del programa sobre educación en cárceles y el trabajo con el Ministerio del Interior. También habló sobre los planes para mejorar la educación dentro de las unidades penitenciaras. Por último, conversó sobre el reclamo de clases virtuales de los estudiantes universitarios y la coordinación con ANEP por clases.

Preocupación en el nivel educativo de los reclusos

Si uno compara con la primaria, secundaria, UTU, que entra todos los días a cárceles, no es lo mismo que una escuela de barrio o liceo común, son clases con celdas un poco más ampliadas y con docentes que está sufriendo violencia, porque pasaron controles, ir a unidades carcelarias alejadas, es bien distinto que hay un montón de incentivos para llevarlo adelante y además en los últimos años no se ha ampliado la cantidad de ofertas.  El propósito de este plan que surge de una conversación mediante café con Juan Miguel Petit, pidió incluir en la Ley de Presupuesto un artículo en el cual encomendaba la dirección de educación la coordinación de un plan nacional de educación en privación de libertad, que tanto la educación formal como la no formal estuvieran coordinadas y tuvieran una planificación correcta. Quiero destacar la parte no formal, porque no es solamente la escuela liceo y UTU, sino una serie de actividades que se dan semanalmente como talleres artísticos de convivencias y escritura que mejoran la convivencia general, te agradecen los equipos directivos de las unidades carcelarias una vez que culminan esas actividades que muchas surgen del MEC.

Recursos

Hay más demanda que oferta. Hace varios años que no se aumenta la cantidad de horas. El comienzo de este plan entre la fase 1 y 2, qué es lo que está sucediendo dentro de las cárceles, la ANEP no tenía clara las horas de cuántas horas se estaban dando. Lo estamos terminando de definir entre la ANEP, el Ministerio de Educación y Cultura, la UDELAR, universidades privadas y la Asociación Civil, cuánto es el esfuerzo que está haciendo la sociedad para mejorar esta situación.

Cambios

A veces se habla con prejuicio de principales actores que entran de la sociedad civil son por ejemplo las actividades religiosas, entran todas las semanas, participan de distintos talleres y están presentes otorgando distintas formas educativas sociales y de ocio dentro de las cárceles. Después está la educación no formal, que entra el MEC a través de su programa Depender Siempre que también viene trabajando y semanalmente a la mayoría de las unidades penitenciarias y la Administración Nacional de Educación Pública. Lo que está pasando es que no tenemos clara la cantidad de exacta de cuántas personas privadas de libertad están recibiendo estos tipos de educación. Hay cambios de módulos o algunos salen.

Lo segundo es contextualizar la educación. Hay muchos casos repiten la estructura educacional de cómo se enseña en un liceo o escuela de barrio. Los contenidos y formas de aprobación no distan tanto.

Un programa especial y contextualizado para los privados de libertad, segundo una capacitación distinta que acompañe mucho más a los docentes y a los operadores penitenciarios, también están trabajando con nosotros que están en contacto directo y eso es educación y comparten espacios con ellos.

En Uruguay tenemos uno de los indicadores de analfabetismo más bajos de la región y del mundo. Estamos hablando que cerca de un 1 % son las personas que no saben leer ni escribir. En la cárceles estamos con números de 12 %, 13 %, 14 %, es una concentración mucho mayor y ahí podemos entrar en un montón de prejuicios, porque delinquen, ahí estamos hablando del huevo y la gallina. Si estamos ingresando al Instituto Nacional de Rehabilitación, cuando culmine esa pena y salgan poder reinsertarse, poder trabajar, poder tener sus propios medios y no entrar a ese círculo vicioso que muchas veces lo hacen reincidir.

Hay que dar un incentivo claro, que esté menos tiempo dentro de la privación de libertad. Hay una discusión al respecto, el MEC está trabajando en un decreto.

Evidentemente todos los privados de libertad no tienen la misma situación. Las discusiones son totalmente distintas, módulo a módulo, celda a celda. Con seis horas de estudios a la semana, que puede ser fraccionada, se puede redimir un día.

Entiendo que si no damos buenos incentivos mucha población carcelaria no va entrar a esto. Mucha población carcelaria quiere acceder, pero no tienen suficiente oferta.  Prefiero tener ese problema antes que andar obligando a las personas de libertad a que estudien. El plan ya de por sí tiene un presupuesto, tiene técnicos trabajando todo el día, estamos queriendo profundizar que la UTU esté más presente, que hasta el día de hoy, cuál podría adaptarse mejor si un liceo común o si la UTU, hoy en día tenemos muy poca oferta y un gran espacio de crecimiento.

En 2022 se lanzará un plan piloto, pero sabemos que es muy difícil poder entrar a todas las unidades. La educación no entra si no hay alimentación, salud y determinados derechos mínimos asociados. En el 2022 presentaremos el plan piloto para aplicar en algunas unidades penitenciarias y para poder escalarlo año a año.

Personal

Los operadores penitenciarios hoy en día están teniendo capacitación, lo queremos ampliar, lo hablamos en el Ministerio del Interior en el que están muy de acuerdo y asumiendo más horas de capacitación, el MEC además, desde la dirección de educación apoya todo este tipo de formación. Ahí tenemos una separación entre la educación no formal que es aspectos pueden ser menos estructurados como talleres de convivencia y socialización. El principal problema que hoy tiene la educación no formal es la trazabilidad. No sabemos en qué momento culmina cómo seguirlo. Tiene que tener un acompañamiento, un dispositivo de personal capacitado que lo acompañe. Ahí también entra DINALI (Dirección Nacional del Liberado) hace un acompañamiento no solo en la reinserción laboral, sino también en lo educativo. De hecho hemos conversado en más de una oportunidad.

ONG

Son aliados. Las ONG en general ocupan los espacios que el Estado no llega a ocupar. Desde lo religioso hasta lo laico, todo lo que esté presente en las cárceles hoy en día, con ciertas libertades y espacios van a ser parte de esta coordinación que queremos llevar adelante.

Educación terciaria

Entra un debate de cómo se facilita con el tema de las plataformas virtuales. Lo hablamos con el rector de la universidad, hoy en día solo el 1.3 % de la población carcelaria accede algún tipo de educación terciaria. Las plataformas virtuales facilitan muchísimo. La discusión siempre está entre lo masivo y lo perfecto, entre la cantidad y calidad. Primero que se acceda luego empezamos a discutir la calidad.

Sistema mixto

Por temas de autonomía, nosotros como autoridades educativas opinamos, pero no tomamos decisiones al respecto. Sin embargo, si tenemos jerarquía lo que sucede con las universidades privadas. Cuando habilitamos el retorno a clase en las universidades privadas  lo que exhortamos fue en ningún momento obligar, salvo pruebas específicas, a la presencialidad, ¿por qué? Porque el año ya estaba planificado. Qué van a salir las personas en octubre o en setiembre a alquilar un apartamento, pensión, lo que sea en Montevideo, no, lo que se está haciendo de manera híbrida y ahora esperamos. Esto vino para quedarse, vino para quedarse en el mejor sentido, de que todas las personas puedan acceder más allá de los ingresos que tengan.

No es que hemos ampliado nuestras capacidades, sino que hemos mejorado nuestra coordinación. Tenemos al presidente de ANEP, como al ministro del MEC, sentados semanalmente reunidos para discutir temas de Plan Ceibal, políticas de coordinación.

Lineamientos no podemos dar, podemos sugerir y coordinar. Hay muchas áreas que llevamos adelante, y ahora tenemos una mayor injerencia lo que van a ser las carreras universitarias de formación docente. Sin embargo, la ANEP dentro de su autonomía va seguir llevándola adelante, pero nunca olvidemos que las mayorías, tanto la ANEP como, ni que hablar la totalidad del MEC, fueron electas por la ciudadanía y sería ilógica que no coordinaran.


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