Javier de Haedo: "El FA debería ser más cuidadoso con sus recomendaciones al dejar la situación que dejó"

El economista conversó sobre la inflación, el primer año de gobierno, Uruguay ante el panorama económico internacional y el impacto de la pandemia en el empleo. También comentó su visión sobre la temporada de verano.

Inflación

Dentro de las pautas del ministerio de economía planteó el 31 de agosto cuando mandó la ley de presupuesto al parlamento, se cumplió. Fue un poco menos de lo que se esperaba. Está dentro de lo previsto. Un año del cual el ajuste habitual de las tarifas públicas fue tardío. Hubo un salto en el equipo de cambio por marzo y ese salto se diluyó en términos reales. A mitad de año, el año puente, los salarios privados jugaron contrariamente y seguramente influirá en que los próximos meses veamos a la inflación bajando con un poco más de firmeza.

Primer año de gobierno

El gobierno puede seguir adelante con sus objetivos, incluso desde el punto de vista fiscal. Los economistas podemos hacer el cálculo estructural del déficit sacando aquellos aspectos extraordinarios como la menor recaudación de vida a la recisión económica y los mayores gastos debido a la atención a la pandemia como el seguro de paro.

El famoso compromiso de ahorro de 900 millones, nadie pensó que para el primer año, pero una vez se tuvieran los instrumentos legales y se aprobara la Ley de Presupuesto, por lo menos lo esperaría para el segundo año.

Nosotros podemos ver si hay un control del gasto extra pandemia. Mis cálculos hablan de una mejoría fiscal del 0,2, 0,3 % de producto del 2019-2020 dejando de lado esos aspectos. Es una mejoría muy pequeña.

Ahorro

Los objetivos se pueden mantener independientemente de la pandemia. Se pueden ver la parte de gasto tradicional. No creo que sea posible ahorrar 900 millones por año. Los objetivos no se ven alterados por la pandemia si uno descuenta los efectos de la pandemia. Cuando Lacalle lo decía en la campaña electoral o Azucena,  era un objetivo fuera de alcance sin un ajuste serio en el sector público. Una cosa es reducir el gasto de manera estructural permanente, otra cosa es reprimirlo transitoriamente. Cuando se dice al barrer de recortar los 15% costes no personales, eso es un corte medio general que uno no le ve persistencia y permanencia. Para que haya una baja del gasto real tiene que haber algo visible. El Estado deja de hacer algunas cosas que le generaban perdida y eso aún no se ha visto.

Panorama internacional

La alegría va por barrios. Muy diferente es la situación de China. Distinta la situación de Europa que parece ser una doble V con esta nueva ola. Hay un rebote natural una vez que aflojó la primera ola, pero ahora hay un recrudecimiento que es impredecible. Hubo un rebote propio de la apertura posterior al cierre, pero ahora un recrudecimiento de la situación por lo tanto no sabemos de Uruguay si se puede sostener o no.

Préstamos de contingencia

Uruguay ya ha recurrido a ese tipo de créditos. El FA seguramente se refiera a los préstamos contingentes que quedaron al final del gobierno para poder usar ellos en caso de emergencia. Uruguay utilizó la mitad, algo así como mil millones y entiendo que negoció otros 500 millones y es una de las tantas fuentes de financiamientos a las que se puede acudir. Por un lado es muy fácil hablar desde la posición. El frente tendría que ser un poco más cuidadoso con sus recomendaciones cuando dejó la situación que dejó. Dejaron una situación fiscal muy comprometida y entiendo que el actual gobierno hizo todo lo posible dentro de lo razonable. Uruguay tiene instrumentos vigentes que se han aplicado con flexibilidad en esta crisis. Se creó el seguro parcial, las políticas sociales que se adaptaron, los instrumentos que se recibieron del gobierno anterior y se adaptaron. Se precipitó la parte de crédito, regulación del Banco Central, se dieron nuevas líneas de créditos mediante el sistema de garantías. Dentro de lo razonable y dentro de las posibilidades que tenemos.

Si entramos en la segunda desde el punto de vista económico y seguramente se va poder utilizar las mismas herramientas durante más tiempo, pero eso requerirá más recursos.

Empleo

Se pierden puestos de trabajos y esas personas no pasan a ser desocupadas, pasan a ser inactivas, dejan de buscar. Son desalentados, bajan los brazos y no  encuentran, no son desocupados, son inactivos. Lo importante es ver la cantidad de puestos efectivos de trabajo. En los cinco años del último gobierno se perdieron entre 50 y 55 mil puestos de trabajo y en este primer año se habrán perdido unos 60 o 65 mil. Estamos hablando que en seis años se perdieron 120 mil puestos de trabajo y para recuperar esos puestos o una cifra similar, pasarán muchos años. Vamos a estar durante mucho tiempo con la situación y ahí es donde se precisa más al Estado. Tratar de focalizar los instrumentos disponibles para que las personas puedan reisentarse en la economía y actividad económica.

Temporada de verano

Será muy pobre. No hay casi turistas extranjeros. Son turistas internos. Si uno ve las cifras de la balanza de pagos, tanto del segundo trimestre como del tercer trimestre, la caída de las exportaciones de servicios turísticos fue de un 90%, prácticamente durante esos seis meses. El turismo interno puede ayudar a paliar la situación para muchos comercios. Es uno de los sectores donde esos instrumentos deben aplicarse para paliar el daño que la pandemia provoca.

Apoyo del gobierno para sectores más necesitados

No tengo elementos de juicio. No manejo números que me permitan ver esa cobertura. No tengo elementos. Veo notoriamente de lo que se ha gastado en beneficio al seguro de paro y eso ha sido tremendamente creciente durante el año. No tengo elementos de juicios para hablar sobre eso.

Podría incentivarse algunas obras públicas que no implican un mayor déficit fiscal. La construcción mueve y emplea. Es la cuota de entrada. Hay mecanismos que tienen esas inversiones que no afectan los números. En tiempo de crisis hay que echar mano a instrumentos que estén al alcance.


Las Más Vistas