Marcelo Ríos, gerente general de la Cámara, señaló que no están pidiendo exoneraciones.
Las medidas de aislamiento social impuestas por la emergencia sanitaria por el Coronavirus están teniendo un profundo impacto en la actividad económica. En ese sentido, la Cámara Nacional de la Alimentación pidió al Gobierno la suspensión del cobro de los impuestos de DGI y de las tarifas públicas para tener “aire” financiero y hacer frente al pago de los sueldos de este mes. Para profundizar en la situación de estas pequeñas y medianas empresas establecimos comunicación con el gerente general de la Cámara, Marcelo Ríos.
La Cámara está integrada por unos 3.000 y pico de comercios que son carnicerías, fábricas de pastas, panaderías, algunos supermercados con confiterías.
Muchas cámaras de pymes se alinearon a los pedidos que hacemos. Las pymes son autoempleados muchas veces. Muchos son emprendedores.
El gran tema es que muchos rubros cerraron. Toda la alimentación se redujo: no hay parrillas o restoranes, y esos abastecen a otros.
Estamos en un estado de guerra. Que no sea una economía de posguerra después de esto. Tenemos el diario del lunes con lo que hicieron los otros países.
Le tenemos que pedir a las autoridades que nos den la tranquilidad con medidas que nos digan que se queden tranquilos y sigamos trabajando: que no nos cobren multas si nos atrasamos con el BPS o DGI, que no se caigan convenios. Nadie está diciendo de exonerar.
