La senadora del Frente Amplio dijo que hay varias posturas en el partido, pero que ella cree que deberían retirar el artículo y estudiar toda la ley. Esta noche habrá una resolución.
La Bancada de Senadores del Frente Amplio aspira a resolver esta noche todas las diferencias existentes en torno a la Rendición de Cuentas enviada por el Poder Ejecutivo y aprobada por la Cámara de Diputados.
Uno de los artículos en los que no han logrado ponerse de acuerdo refiere al retiro de los beneficios fiscales para quienes donen a universidades privadas. Sobre este punto hay varias posturas: algunos, como Lucía Topolansky, piensan que hay que quitarlo de la Rendición de Cuentas, estudiar toda la ley y ponerle un plazo.
Otros, como el vicepresidente Raúl Sendic, proponen reducir el beneficio fiscal, mientras que hay un grupo que quiere mantener la redacción tal cual está, lo que quitaría los beneficios.
"Está en discusión, no hay nada resuelto. Esta ley la hicimos nosotros de modo de generar un incentivo a la colaboración. Hay muchos caminos. En lo que hay unanimidad es en estudiar la ley. Es un tema complejo. La enseñanza privada es altamente subsidiada, y eso está en la Constitución, porque no paga aporte patronal", señaló Topolansky.
El otro "paquetito" que deben resolver los Senadores del Frente Amplio refiere a la reasignación de recursos para la educación. La Rendición de Cuentas original preveía una postergación del incremento de $1.437 millones. Tras largas negociaciones, se acordó una reasignación de $850 millones y en Senadores se busca conseguir los $587 millones que faltan. En principio, los legisladores han conseguido $461 millones, por lo que faltarían $126 millones. "Estamos buceando sobre los programas, hay algunos recursos que nosotros queremos poner allí [en la Rendición de Cuentas], que tenemos que ver jurídicamente como podemos, porque son del [Poder] Legislativo".
Por otra parte, Lucía Topolansky se refirió a la declaración del gobierno respecto a la destitución de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil. Dijo que fue una "declaración perfecta" y que llamó, en nombre suyo y de Mujica, al canciller Nin para felicitarlo.
Pidió diferenciar entre el gobierno y el partido político, ya que sectores el Frente Amplio calificó el hecho como un "golpe de Estado". "Nuestra gran preocupación es que ya vivimos la destitución de dos presidentes por razones discutibles. No es nada deseable lo que pasó. Ojalá Uruguay nunca viva una sesión en la cámara de diputados como esa", dijo.
