Luis Hierro López: “Perdió elecciones por decir su verdad, este es su legado más importante"

Quien fuera vicepresidente durante su gobierno recordó a Jorge Batlle como un luchador de toda la vida que pudo haber sido el niño mimado de su partido pero prefirió no serlo.

Luis Hierro López y Jorge Luis Batlle Ibáñez compitieron en las elecciones internas de 1999. Allí Batlle ganó y se transformó en el candidato a la Presidencia, al tiempo que Hierro fue elegido como su vicepresidente. Durante el gobierno afrontaron la crisis de la aftosa y la crisis del 2002. "Él siempre demostraba confianza en la salida, pese a que todos los días recibíamos noticias malas del sistema bancario. Él mantenía una especie de esperanza sobrenatural, una enorme confianza en su equipo. Había mañanas que me llamaba muy temprano y nos preguntábamos si habíamos dormido y los dos decíamos que no, que no podíamos dormir. Teníamos tensión porque la gente perdía sus ahorros, sus negocios, su dinero. El gobierno es duro y angustiante. Fueron semanas y meses que nos hermanaron aún más porque atravesar el desierto solos, con esas dificultades, y ver que las cosas terminaron rápidamente bien. Seguramente cometimos errores pero creo que hoy pasados los años esos [que nos criticaban] pueden decir 'suerte que estaban en el timón y lo que hicieron fue muy importante'".

Hierro también dijo que Batlle más que heredar un liderazgo se lo ganó en la cancha, porque combatió las ideas que tenía el batllismo, como el estatismo y el ejecutivo colegiado. "Perdió elecciones por decir su verdad, este es el legado más importante que nos deja a todos. Fue un luchador toda su vida, que pudo haber sido el niño mimado de su partido”.

"Nunca tuvo rencor ni sentimientos de venganza por sus rivales políticos. Eso que sembró en la vida es lo que cosecha ahora. Ayer el sistema político lo despidió con esos sentimientos", sentenció.


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