El sindicato de futbolistas tendrá por delante un año intenso en lo político, ya que sus representantes en la Asociación Uruguaya de Fútbol deberán participar del proceso de elecciones previsto para este año, así como procurar las mejores condiciones de cara a un nuevo acuerdo con Tenfield por los derechos de televisación del fútbol uruguayo. Para conversar sobre los temas recibimos al secretario de la MUFP, Mitchell Duarte.
Jugadores sin contrato
El equipo que tenemos en el complejo está conformado por futbolistas que aún no tienen equipo o no comenzaron los entrenamientos en el equipo que sí tienen contrato, y en ese parate hacen la preparación. Nosotros generamos amistosos con otros equipos para prepararlos para la oportunidad laboral que les pueda surgir.
En su gran mayoría son futbolistas que están libres, es decir, no tienen contrato, justo en esta época en la que se generan las transferencias y que los contratos se vencen, también se generan oportunidades laborales. Durante el transcurso del año el número de futbolistas que recurren es muy bajo, ahora es como la ‘zafra’ donde los futbolistas entrenan.
Primero brindarles las condiciones de futbolistas profesionales para que entrenen. En segundo lugar generar una comunicación directa con los clubes o las redes sociales para que también haya un listado que sepan quiénes son los que están entrenando.
No todo lo que vemos es la realidad. La realidad del Mundial es que son 32 selecciones, 23 futbolistas y las grandes ligas son bastante pocas. La realidad de la mayoría de los futbolistas es la realidad de un trabajador del fútbol. En cuanto al nivel de desocupación lo que ha pasado es que hay más equipos, más competiciones, entonces hay más posibilidades por lo que difiere a nivel local.
Salarios
Los salarios no son salarios altos. Tenemos un número importante de futbolistas que cobran los salarios mínimos de cada de unas divisionales. También durante la carrera hay muchos futbolistas que realizan otras actividades por el tema de los ingresos.
Estamos inmersos en un círculo vicioso en el cual los ingresos no alcanzan para cumplir con las obligaciones básicas. Nos encontramos ante situaciones en las que clubes no cumplen en tiempo y forma con sus obligaciones, en donde los estados de los campos de juego y vestuarios no son los ideales, entonces es lo que venimos trabajando y en pos de ir mejorando progresivamente todo ese tipo de situaciones para que los futbolistas durante el transcurso de sus carreras lo puedan hacer en óptimas condiciones como corresponde.
Muchas veces se maneja que todos son clubes profesionales. No, el fútbol es profesional, pero muchos clubes son amateur. Es la realidad que nos toca vivir.
Tenemos un universo de 1000 futbolistas en el padrón anual. Estamos con un montón de dispositivos para que distintos comportamientos no ocurran más. Lo estamos trabajando. Pero hecha la ley, hecha la trampa, a medida que vamos avanzando se van buscando nuevas alternativas para escapar a esta situación que es producto del poco dinero que se está quedando en el fútbol y que lamentablemente lleva a tener malas actitudes.
Conflicto con Tenfield
Para contextualizar, desde 1998 a la fecha, la empresa que televisa el fútbol uruguayo es Tenfield que ha realizado sucesivos contratos con la AUF y la MUFP. En diciembre de 2016 lo que se generó fue de un movimiento en el cual veíamos que había un montón de dinero que no llegaba al fútbol y fue es por eso por lo que tomamos la posta y dijimos vamos a buscar alternativas y soluciones a esta problemática. En ese momento el conflicto fue con la empresa, se rescindió el contrato por derechos de imagen que había con la mutual. Lo que exigíamos era un pago acorde a lo que el fútbol genera que es información pública y eso es bueno que se sepa. Estamos en un mundo globalizado en donde podemos acceder a mucha información y una de ellas saber cuánto es lo que el fútbol genera. Estamos en un litigio, la empresa que televisa decidió de contrademandar contra los futbolistas en más de 30 millones de dólares. Estamos en polo totalmente opuestos. La sensación que te queda es que no sabes si te subestiman o creen que no tenemos la información necesaria para acceder al dinero que realmente se debe pagar.
Acá partamos de la base de que muchas veces no se puede cumplir con salarios de 30 mil pesos. Si será difícil para un trabajador que son salarios bajos y que no te los paguen en tiempo y forma. También hay un conflicto grande sobre quién negocia los derechos televisivos, los clubes están por un lado, la AUF está firme como lo establece el estatuto de que será quien lo va negociar.
Un punto clave es que la información sobre cuánto genera el fútbol es información pública. Es de acceso para todo el mundo. Lamentablemente durante estos últimos 20 años se ha generado un círculo vicioso de dependencia de los clubes para tomar decisiones es bastante complicado. El claro ejemplo es lo que sucedió hace 4-5 años entre Nike y la empresa Tenfield. Acá quiero aclarar de que no es entre Nike y Puma porque la AUF no tiene un contrato, la AUF tiene un contrato con el intermediario que es la empresa Tenfield. Vino una nueva propuesta, de 19 votos, 9 dijeron que 5 millones de dólares era más que 25 millones de dólares. También es complicado en generar una libre competencia. El contrato de Tenfield por la indumentaria de la Selección Uruguaya tiene un vencimiento, pero cómo nosotros le vamos a decir a Nike de que venga de nuevo a ofertar cuando se encontró con un panorama en el cual realmente roza la corrupción.
Desde hace tiempo venimos con cláusulas leoninas entre ella una es que le da posibilidades a la empresa de igualar la mejor oferta. Entonces pasa que viene una empresa, hace un estudio de mercado, investiga cuánto vale el producto y eso puede ser una inversión a la empresa, pero también es un gasto. Si vos hiciste todo el estudio, analizaste el mercado, haces una propuesta acorde a lo que es el valor mercado y haces tú mayor esfuerzo, mientras que la otra empresa puede igualar, eso genera que no una libre competencia, es anticompetitivo, no hay dos lectoras. Sumado a que la decisión de quienes tienen que levantar la mano para votar para aprobar o no, viene sesgada por esta dependencia.
