Nicolás Trajtenberg: "Hubo inconsistencia en las políticas de unos gobiernos y de otros y no hay una estrategia clara y desarrollada a largo plazo"

El Doctor en Criminología Nicolás Trajtenberg analizó la gestión de la seguridad en Uruguay, la violencia y los número presentados este mes por el Ministro del Interior, Jorge Larrañaga, que muestran una tendencia a la alza en la presencia de estos crímenes.

Hay que tener cuidado con hacer balances rápidos de cifras y balances rápidos de los últimos meses. Puede ser que el balance parezca más alarmante de lo que realmente es. En Uruguay es preocupante no por el último mes, sino por el balance de los últimos 10 o 15 años. Las cosas más preocupantes están más asociadas a las formas que tienen estos delitos, más que a a la cantidad.

Me pareció bien lo que dijo el presidente de que por más de que sea ajuste de cuentas entre integrantes de delito organizado, una cosa es explicarlo y otra cosa es que sean delitos de segunda categoría, que lo rechazó rotundamente.

En sociedades en las cuáles en las que las formas de violencias en formas periféricas termina contagiándose al esto de la sociedad. Es una señal de que hay ciertas áreas del país donde el estado no tiene tanta legitimidad para intervenir. Estamos lejos de lo que ocurre en todas áreas de América latina, pero sí hay que ver esas áreas donde el estado es débil para poner orden y también a nivel más social y económico porque son áreas donde la sociedad se siente más desprotegida. Son áreas donde la resolución de los conflictos se hace más violenta.

Análisis de la situación en Uruguay

Paradójicamente pese a que mejorar muchos indicadores socioeconómicos, el delito y la violencia continuaron subiendo. En Estados Unidos experimentaron algo parecido. No hay un vínculo muy directo entre lo que pobreza y desigualdad entre el delito. El delito y la violencia viene disminuyendo en todo el mundo y Uruguay y algunos países de América Latina vienen siendo excepciones. Uno de los problemas es que ha habido bastante inconsistencia en las políticas de unos gobiernos y otros y que no hay una estrategia clara y desarrollada a largo plazo.

La apuesta de tratar de resolver los problemas de delito  y violencia es una apuesta que lleva mucho dinero y no es de corto plazo. Quienes logran resolver esto son sociedades que tienen un esfuerzo muy importante y los políticos tienen la capacidad de poder transitar eso a la ciudadanía. Para tener una buena estrategia en la resolución de la violencia, uno tiene que tener muy buena información. Uruguay tiene un problema grave en ese sentido. Hay que tener no solo datos policiales y judiciales, sino también encuestas de victimización, para conocer los delitos que la policía no se entera y que delitos no está denunciando la gente y por qué, que características tienen los ofensores reincidentes.

Al no tener un sistema que no mida los delitos que no se llegan a la policía. Si hay un barrio donde empiezo a intervenir mas, empiezo a registrar más delito. Paradójicamente si tengo más presencia en un lugar, puede que aumente los delitos porque la policía detecta más delitos. Cuando hay que hacer estrategias de intervención de la violencia donde el estado está muy debilitado y hay otros grupos que combaten por el intercambio de bienes ilícitos, lo que ocurre es que cuando la policía interviene lo que hace es muchas veces romper un mercado. Muchas veces el mercado está bien manejado con actores y la policía entra y puede fomentar el conflicto entre esos actores, por lo que puede aumentar la violencia. Hay una gran discusión sobre cuál es en casos exitosos si en allí fue gracias a las políticas. Hay una discusión si esa reducción de la violencia en Medellín o san pablo fue gracias a estrategas políticas o se debe gracias a acuerdo invisibles entre bandas que ejercían el delito. En San Pablo hay acuerdos con bastantes niveles de corrupción entre bandas de delincuentes, policías y el Estado. En Uruguay el estado no puede ser parte de una negociación así pero el estado siempre tiene que estar eligiendo y seleccionando. Lo que se menciona es hacer represión calificada: intervenir en territorios y en actores que generan más violencia. De esa manera los actores saben que quienes cometen delitos va a haber más rapidez para que los capturen. Es una estrategia de corto y mediano plazo. En contextos difíciles se ha observado que estos dilemas tengan una capacidad para resolverlo.

En El Salvador son casos más extremos y se habla de las treguas con las maras donde el gobierno llega a un acuerdo para reducir la violencia.


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