Piso Digno: la ONG que mejora viviendas precarias

Una nota de celular fechada en 2016 se convirtió en una fundación destinada a poner pisos en los ranchos de los asentamientos de la periferia. Piso digno es el nombre de la ONG fundada por el exministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, que fue cesado de su cargo hace poco más de un año, y ahora invierte su energía en lograr que nadie pise barro dentro de su casa.

La ONG del exministro Bartol que hace pisos en asentamientos

Lo cuenta Pablo en una recorrida que estábamos haciendo con un periodista. Yo no lo sabía, me entere ahí. Tenía una nota en el celular y ahí la muestra que en el 2016 que nadie pise tierra en Uruguay, o sea que Uruguay no tenga una característica africana y a su vez que puedan hacer sus necesidades en un baño como la gente.

Se había hecho un relevamiento original en el ministerio de las personas que tienen la tarjeta Uruguay Social que decía que había 7146 pisos de tierra a 2019. Entonces, a raíz de eso dijimos “bueno, arranquemos”. Ahí fuimos conformando el grupo.

Arrancamos hace 35 semanas. 18 asentamientos hemos recorridos y hay una más a través de una alianza estratégica que hicimos con el Clínicas, que cada vez que vaya a nacer un niño que los asistentes sociales dicen que viven en tierra de piso, vamos directo para ahí. Estamos por cerrar con el Pereira Rossell también.

Empezamos dos en un auto particular y ahora tenemos contratadas a cuatro personas y luego el directorio que estamos a arriba de todos los temas. Nosotros decimos que tenemos un Gach de arquitectos que nos dijeron un poco el modelo de como deberíamos hacer las cosas, que es mucho ensayo y error. Esto no es una solución, es decir “démosle un poco de dignidad a las personas que viven ahí”.

Nosotros legamos y piso de tierra literal. El promedio son 23 metros cuadrados que viven 4 o 5 personas. Ponemos un nylon de cien micrones, después ponemos las estacas, unos tirantes y luego unas tablas. Todo con las empresas forestales que nos dan una mano y es madera de exportación que se queda acá para las familias. Nos las donan. Esto es el mientras tanto, esperando el realojo. El problema es que le mientras tanto se trasforma en años.

Cuando vos te metés en una casa querés solucionar todos los problemas. El mayor activo que tenemos acá es el tiempo, la velocidad. Entonces, dijimos “vayamos por esto y después veremos más adelante”. El objetivo es hacer unos 50 por mes. Hoy llevamos unos 3mil metros cuadrados, que son aproximadamente unos 130 pisos hechos en hogares.

¿Cómo llegan a las viviendas?

El primer lugar a donde fuimos, estábamos caminando con Pablo mano a mano y nos metimos y ahí conocimos a quien le hicimos el primer paso que a su vez lo contratamos y ahora está trabajando con nosotros.

Después otra persona también. Ese fue el primer asentamiento y fuimos de alguna manera solos. Después, ya fuimos de la mano de alcaldes, trabajamos mucho en el Municipio A, en Montevideo y después muchas organizaciones. Siempre llegamos con un referente territorial. Hay mucho corazón en esto. Llegamos con referentes que se preocupan por los hijos de los demás. Entonces, vos lo que hacés es tratar de ayudarlos para construir un poco más de dignidad y fortalecer la comunidad. Además, el piso de tierra y demás cosas son determinantes sociales. Desde la asociación civil queremos que no tiren la toalla.

Durabilidad de las intervenciones

Entendemos que entre 6 y 8 años. Lo ideal sería que no lo tengan que usar durante tantos años, que vayan para otra casa.

Fondos para financiamiento

Todo a través de privados, de empresas, personas físicas que creyeron en el proyecto y nos dieron el impulso físico para salir adelante. A sui vez, la capacitación es importante, pero también estamos tratando de desarrollar un programa para que las personas que contratemos para construir pisos, en un futuro podamos hacer que entren en la construcción. Que esto sea un programa socio-laboral para que puedan insertarse.

Hace poco lanzamos la página web y la idea es de a poco ir sumando. Para todo. La aspiración nuestra es hacer unos 50 pisos al mes, unos 600 pisos anuales. Hay que tener en cuenta de que en Montevideo hay unos 2500 según el relevamiento, más los que te vas encontrando cuando vas al lugar. Estamos en el proceso de diagramar y decir “necesitamos más por este lado”.

Nos han preguntado mucho sobre voluntarios, si vale la pena. No es tan sencillo meter 10 voluntarios en una casa muy chica. Entonces, tratamos de ir paso a paso y después ir evaluando los pasos a dar. Tenemos algunos voluntarios que van siempre, tres veces por semana. Por lo general laburamos días entre semana y los sábados también.

La realidad de las familias que viven en asentamientos

La mayoría son mujeres solas con hijos, que no tienen trabajo, viven de las asignaciones. Algunas sí realizan una changa, pero te diría el 90 y pico por ciento es eso. Hay mucho de gente mujeres que se independizan y se van y compran un ranchito a 20 mil pesos, porque está el mercado negro de compra y venta de ranchitos. Está la que se hace atrás e la casa de la familia y como en la familia hay muchos querían tener su espacio y está también quienes se separaron y se querían ir. Te diría que el drama social es muy variado en ese sentido. No hay un patrón específico. Sí la mayoría son mujeres con niños y tratamos de priorizar los que tienen niños.

Objetivos para el futuro

El primer piso que hicimos con el Clínicas fue en Sauce, pero la idea es primero terminar Montevideo. Logísticamente es más sencillo ahora. Después seguir avanzando.

Vínculo con el MIDES o Ministerio de Vivienda

Lo primero fue hablar con los que están más en el territorio, las alcaldías, los municipios, los gobiernos departamentales. Luego fuimos consultando en algunas direcciones departamentales del MDIES o de algunos jefes de oficias puntuales donde estábamos trabajando.

El mayor activo que tenemos es la velocidad. Es difícil. El otro día fui a argentina y compre un libro que habla de cómo  las personas más pobres están acostumbradas a esperar en todo. Eso te termina enervando. Entonces, te diría que le principal activo que tenemos es la velocidad. La otra es que nos ha pasado de llegar a lugares y que nos diga “yo pensé que no iban a venir, que era un verso”. Eso es importante. El estado es medio como un elefante, entonces tiene que ser más ágil y rápido.

Uno añora la cantidad de recursos y la posibilidad que tenés (con el MIDES) para llegar  y hacer muchas más cosas. No, hay cero (frustración).

(¿Se fue injusto con Bartol?) Fue una decisión del presidente. A mí me hubiese gustado que siga siendo ministro. Sí (cree que Bartol es el mejor ministro que el MIDES pueda tener). A todos nos sorprendió.


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