Proyecto de hogar especializado de INAU busca atender la "etapa inmediatamente posterior a la constatación de la explotación"

Ante los diversos casos de explotación sexual que se han dado en el último tiempo y que involucran a menores del Instituto del Niño y el Adolescente, el organismo espera la aprobación de un proyecto que busca crear un hogar especializado para las víctimas. La idea es poder tratar estos casos de niños o adolescentes en residencias separadas a quienes están en otra realidad, para que luego puedan ser vinculadas a una Familia Amiga volver con algún referente afectivo.

Situación de las dos menores abusadas internadas en el INAU

Estamos trabajando con ella en cuanto a definir una nueva estrategia de atención y cuidado. Están siendo reubicadas, quedaron a cargo del INAU. El propósito es que empiecen una nueva etapa y para eso serán vinculadas a un proyecto distinto al cual residían hasta ahora. Lo que estamos haciendo ahora con la Justicia, Fiscalía y los equipos técnicos de INAU, construir una nueva respuesta para que puedan superar esta instancia traumática, compleja y dañosa.

Esta con tratamiento médico, apoyo psicológico. No están en el mismo hogar en el que estaban. Van a ser destinadas a otros hogares, no necesariamente en el departamento de San José.

El tema de la explotación sexual es un fenómeno creciente y preocupante. El año pasado la cifra de CONPES registro 494 casos en el año, no todos acontecidos en 2021, pero sí abordados en ese año. Con relación a eso estamos procurando mejorar la respuesta en todo lo que se pueda.

La respuesta del organismo ante situaciones de abuso

Hay dos medidas. Tenemos convenio con dos organizaciones sociales que trabajan en el apuntalamiento de las víctimas y en todas las situaciones de explotación sexual, en las dos fases: la protección de las víctimas y al mismo tiempo el esclarecimiento de los hechos para colaborar con la Justicia. Tenemos convenios a los efectos que equipos itinerantes que conforman esas organizaciones concurran a los lugares, trabajen en el territorio. Hemos recibido esos convenios, no porque estemos insatisfechos con el trabajo de estas instituciones, sino porque queremos mejorar la respuesta. Queremos recibir una respuesta más consistente o contundente. ¿En qué aspectos? Por ejemplo, un concreto es que queremos más presencia en el territorio. Nos parece necesario que las organizaciones que vengan, estas o las que se presenten al llamado, tengan equipos técnicos radicados en cada uno de los lugares. Queremos mejorar la relación en los procedimientos, entre estos equipos itinerantes y nuestros propios equipos en el territorio, las divisiones departamentales.

Después hay otro proyecto que viene a llenar un vacío: la necesidad de tener un proyecto, un centro de 24 horas especializado de breve estadía. No para que allí vayan las víctimas de explotación de forma indeterminada porque eso sería revictimizarlas. En la medida en que esa respuesta se prolongue, no es el camino indicado. Tenemos que atender esa etapa inmediatamente posterior a la constatación de los hechos. Cuando se identifica una situación de explotación sexual, las víctimas deben ser protegidas, hay consecuencias judiciales, hay personas formalizadas. Es necesario en esa etapa tan compleja y de vulnerabilidad que estén debidamente contenidas.

Lo que nos viene ocurriendo en este tipo de situaciones es que se nos generan dificultades en la etapa inmediatamente posterior. Muchas veces, estas jóvenes son derivadas a otros centros, donde tienen que convivir con otras jóvenes que están en una realidad diferente y eso no es bueno para ellas ni para las demás.

La posibilidad de revincular a las jóvenes con familia amiga u hogar

Esa referencia tiene que ver con las circunstancias, como en este caso, de adolescentes que estaban institucionalizadas, ocurre o se destapa una situación de estas características que se interviene y las adolescentes siguen institucionalizadas. Muchas veces ocurre que a raíz de una situación de explotación y de la falta de contención familiar que la víctima recibe una vez que se constata esa situación, el propio juez que interviene dispone la institucionalización en el INAU.

A partir de allí, nosotros decimos que necesitamos este centro especializado de breve estadía, pero después como esas adolescentes van a seguir vinculadas o bajo el amparo del Estado, tenemos que resolver si van con una familia amiga, si van a una residencia 24 horas, si eventualmente se advierte en ese tránsito que hay un familiar que ante la situación están dispuestos a ayudar y hacerse cargo con el acompañamiento del INAU, que se las vincule con esos referentes afectivos. La familia amiga es una alternativa entre otras y entre las diversas alternativas.

El sistema de acogimiento familiar es un sistema muy grande, estamos hablando de aproximadamente 1200 familias en este momento. Estas familias no van detrás de un interés particular, lo hacen a partir de un concepto de solidaridad u contribución con el INAU y las políticas de infancia y adolescencia. Pasan por un proceso de valoración, quedan formalmente habilitadas y constituidas como familias de acogida. Reciben una asistencia del Estado, pero el INAU está por supuesto. Es temporal por definición, pero la casuística es muy amplia. Muchas veces pasa que un niño es institucionalizado y queda a cargo de una familia amiga. Se trabaja por fortalecer los vínculos con su familia original o se maneja la alternativa del proceso de adopción. Si se extiende en el tiempo, esas familias van quedando a cargo de él, sobre todo cuando se advierte que la cosa funciona, que el niño está bien y que la familia está a gusto también.

El tiempo pensado para la estadía

Es un tema de definición técnica, no hay plazos prestablecidos. En todo caso, es una definición que de acuerdo a la evolución de cada una de esas víctimas se determinara en cada situación. No pueden demandar más de semanas o meses. Estamos hablando de un proyecto concebido para 20 cupos, más cinco en contexto, que no necesariamente estén internadas y que hayan quedado a cargo de un referente adulto.

Hay un trabajo comprometido de los equipos técnicos, por eso hay un acierto de reconversión de los centros de 24 horas a la modalidad CAFF, Centro de Acogimiento y Fortalecimiento Familiar. Es la etapa que nos queda para abandonar el viejo modelo, donde los niños y adolescentes que estaban en situación de desamparo eran simplemente atendidos y cuidados en un centro de 24 horas. Estamos yendo hacia esta modalidad que implica un abordaje de carácter técnico. Tiene la mira puesta en que el ingreso de un niño o adolescente, por cualquier razón de desprotección, desde el momento en que ingresa hay que empezar a trabajar en el egreso y en la revinculación familiar.

Como eso es así, cuando ocurre una situación de explotación o cuando hay indicios, los equipos técnicos son esenciales para la detección temprana.

Muchas veces las adolescentes que son víctimas de explotación sexual son reservadas y se encierran en sí mismas y difícilmente, o por lo menos no lo hacen de forma temprana, aportan elementos o comentan o informan o dan datos relevantes. Muchas veces no llegan a percatarse a priori de que efectivamente están siendo explotadas y dañadas y severamente vulneradas. Porque muchas veces empiezan con relaciones positivas, donde hay una promesa de una vida mejor, de una relación afectiva con el explotador. Por tanto, empiezan con un supuesto consentimiento de la víctima. Y el consentimiento no es causa de legitimación cuando se trata de menores de edad. No necesariamente las víctimas lo perciben o se dan cuenta desde el inicio.

Expectativas para la Rendición de cuentas

Tenemos algunas innovaciones vinculadas por ejemplo con el tema adolescencia no en cuanto a incremento presupuestal, porque INAU ha sido privilegiado desde el punto de vista presupuestal. En ese sentido, tenemos un INAU más presente. ¿Es suficiente? Seguramente no, tenemos que seguir avanzando más.

¿Por dónde van las innovaciones? Quiero mencionar una: hay un gran desafío para nosotros que es el egreso de los adolescentes en general, de aquellos que han ido quedando bajo la tutela del Estado, porque no tuvimos éxito con la revinculación de su familia biológica, en el proceso de adopción y cumplen los 18 años y llega el momento de egresar. Hay que construir una estrategia para ellos, asociada al estudio o trabajo. Ahora proyectamos un artículo para poder contar con una asistencia económica, apoyo al egreso, para que aquellos adolescentes que van a cumplir los 18, están terminando sus estudios, bachillerato, tienen un emprendimiento, para que se los pueda apoyar. No en términos de repartir dinero, sino que poder contar con esa herramienta a la hora de combinarla con otras herramientas.

En principio nuestra competencia es hasta los 18 años, pero cuando advertimos que a esa edad no tiene respaldo, ni referente, ni puede sostenerse fuera del sistema por sí mismo, ahí decretamos una prórroga de 6 meses, 1 año hasta 2 años. Pero no pueden ser eternas.


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