Rubio sobre plan en materia de seguridad: "Acá hay un problema en el diseño, que es una visión muy policial"

El ministro del Interior fue llamado a sala en comisión general y quien fue el senador del Frente Amplio, Enrique Rubio, quien lo llevó adelante. Este hecho ocurrió en el marco de reclamo de explicaciones sobre el aumento de homicidios, sobre todo en el mes de mayo. Para conocer la postura de la oposición recibimos a Rubio, quien insistió en el hecho de que es necesario "operar en las dos puntas: en los que proveen la droga y quienes la consumen, la subcultura del delito que se ha formado por generaciones" y propuso hacer un "GACH mucho más potente".

La comparecencia de Heber en el Senado

Veíamos que era un plan muy unilateral, focalizado en un solo punto, que todos compartimos que es cerrar las bocas de pasta base y que hay que llevar una lucha frontal en ese sentido. No hubo una exposición de lo que iba a ser su desarrollo. Hubo una pintura de cómo está estructurada la distribución de droga en el área metropolitana fundamentalmente. No el desarrollo de cuál es la planificación. Tampoco queremos un detalle, pero no hay. No se ven las acciones complementarias, porque si uno no opera en las dos puntas, en los que proveen la droga y en quienes la consumen, en toda la subcultura del delito que se ha formado por generaciones, entonces tienen serias posibilidades de fracasar. Esa es nuestra crítica principal en relación al llamado plan, no lo advertíamos como un plan eficaz. Va a traer mucha sangre en el camino. El problema es si se obtienen los resultados buscados.

El combate de la policía y el aumento de los homicidios

Hay una enorme cantidad de personas que fueron educadas y han vivido por generaciones en la cultura del delito. El tema hacia los jóvenes que están en eso, uno hace un trabajo social que permite algunas rutas de salida para que puedan salir algunos. Entonces, opere en esa punta y en la otra que tiene que ver con al construcción del delito y es la parte reactiva del narcotráfico. No es solo el narcotráfico. Cuando se intentó meter el tema de los feminicidios, hubo este problema con la vicepresidenta. En realidad sobre la sustancia tenía razón, porque nosotros dijimos “homicidios” y cuando los describíamos incluíamos los homicidios en las cárceles, fuera de ellas, los feminicidios dentro de eso y otras muertes. Acá hay un problema en el diseño, que es una visión muy policial del tema de la seguridad y por ese camino ningún país en el mundo ha salido.

En el gobierno anterior se procuró centralizar, porque se operaba sobre la base de las zonas rojas, de intensidad del delito. Las unidades iban en el seguimiento de eso y por eso se maximizaba la presión sobre la propia policía y la población para que se denunciara el delito, porque construía la base de datos que permitía la identificación de los lugares donde operaban y el seguimiento de esos lugares. Como se cambió de estrategia, eso se dejó de hacer.

¿Qué hubiera pasado acá si toda esa acción, el despliegue, el incremento salarial y la tecnología y la gente que fue a formarse en otros países, no se hubiera aplicado? El presidente hizo un juicio categórico y drástico en la campaña de 2019 sobre usar las bocas de pasta base y el narcotráfico como explicación de los homicidios eran un pretexto, lavarse las manos. Cuando Bonomi hablaba de eso y lo interpeló Bordaberry, hablaba que el 58% de los casos eran producto de ajustes de cuentas. Eso que fue demolido entonces, hora es la explicación que da el ministro Heber. El tema central es si hay eficiencia entre lo que se presenta para darle seguridad a la gente. Hay una gran inseguridad, que ha ido creciendo en la opinión pública. El ministro presentó dato, que yo dije que los manipulaban porque todos conocemos y es más que nada los datos de los últimos cinco meses.

¿Qué hacemos frente esta situación? Nosotros pensamos que hay un hace un GACH mucho más potente. Heber dijo “puede ser”. En materia de seguridad, más global y que tome incluso otras cosas, como pasó con el GACH en relación con el tema de la pandemia.

¿El ambiente de discusión recriminatoria permite que sea respaldado por todos?

Si ponemos la raya y miramos al futuro yo creo que permite. Pero eso supone no tener arrogancia, ni nuestra ni de parte del gobierno. Que termina en castigo de la opinión pública sobre los dos, sobre el sistema político.

El Uruguay es uno de los países más consolidados desde el punto de vista del prestigio de partidos, pero ojo con esto. Ahora, si no lo resuelven dos partidos, no los resuelve nadie. Este es un fenómeno de la violencia que existe en la sociedad desde siempre, muy incrementada ahora con los feminicidios.

El FA está (para construir sin arrogancia algo en conjunto). Este gobierno está construyendo sobre la base del anterior. Hay que hacer un análisis en profundidad mucho mayor. Porque si uno ve la curva del delito del año ’89 hasta hoy, creció todo. Hubo un momento en que tuvo un empuje vertical, que fue en el cambio de las reglas de juego y fundamentalmente el impacto del narcotráfico. Entonces, hay que atacar el narcotráfico, pero no hay que atacar solo una parte, la de los proveedores. Porque si no ataca la punta del consumo, y de la gente que vive de eso, está siendo el mismo problema. Va a destruir gran parte de estas familias que fueron identificadas, pero en realidad eso se reconstruye y esa es la experiencia en otras partes del mundo. Si se da una batalla campal que tiene efecto en todos lados, no logra amortiguar la situación, introducir el dominio del Estado. La combinación de las políticas son para impactar sobre la gente que vive de esto, las comunidades enteras que viven de esto, estén en zona de pobreza y fuera de ella.

El plan estratégico del Ministerio del Interior

No tiene una visión de políticas sociales integradas. No hay la menor relación entre las propuestas de la ministra de vivienda, la política del MIDES, de Salud Pública, Educativa y de Seguridad. Que son las 5 políticas que pueden impactar sobre los barrios y que pueden rescatar parte de eso y neutralizarlo desde la otra punta.

Hay una cuestión de urgencia en la cual uno tiene que reprimir y proteger. Prevenir, reprimir y proteger.

En la campaña electoral hicimos conocer el Plan 28 Zona donde se tomaban 80 mil personas, con estas políticas integradoras para operar sobre la base del fenómeno y en la otra punta operar sobre los proveedores.

La crisis en materia de seguridad

Nosotros estábamos preocupados. No se habrá hecho la declaración, pero estábamos preocupados por el despegue del delito en el 2018 y 2019. En algunos casos peores aunque creo que la aceleración que está teniendo en este momento es de riesgo.

Hay muchos factores que convergen (en la explicación de la suba de delitos). Venía aun política que hizo una inversión enorme en la capacitación humana, situación de la policía y el resto. Venía teniendo eficacia y en determinado momento se revierte esa situación. Nosotros eso lo atribuimos en el diagnóstico que hicimos en aquel momento al impactó extendido del narcotráfico y el cambio de las reglas de juegos. Si uno mira las gráficas de evolución de números de presos hay una caída y luego una recuperación y una subida importante. Que esa situación la teníamos y no logramos todos los objetivos, está clarísimo, pero esa situación se reproduce con un cambio de estrategia que lleva a centralizar toda la política al combate del narcotráfico.

La evaluación de la gestión de Heber y las críticas de la oposición

Al gobierno no le va bien porque hay una expansión del delito desde mediados del año pasado, y estamos diciendo “nosotros tuvimos problemas serios y debería formarse un comité de expertos al que respaldáramos todos. Estamos hablando de la tendencia de largo plazo. Considerando el arranque en el 89 éramos una idla de paz, hace décadas. Hace décadas que no lo somos. Esto es responsabilidad de todos los partidos y toda la sociedad y es del cambio cultural que se ha producto. Frente a un problema que viene de mucho y es pesado y hay que atacar de todas las puntas, uno dice “que se forme algo que tenga el respaldo de todos desde lo técnico”. Fernando Pereira termino el plenario del Frente Amplio y dijo que tendemos la mano en el tema de seguridad para poder ayudar en lo que podamos, y ministro García contesto que no tenemos lealtad constitucional. Eso es inaceptable.

Que no hace nada bien, no sé. Está diciendo que al mismo tiene que es que el problema está, que es grave y que nosotros tendemos la mano. Eso es bastante para ser un partido de la oposición. Quien tiene que tomar la iniciativa es quien tiene la responsabilidad. Si nos convocan va a haber una respuesta positiva, por lo menos para apoyar una cosa que tenga la visión de todos y que sea integral.


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