Zabalza criticó condena por incidentes en la SCJ: "El argumento es justificar con un demonio malo la liberación de los viejitos buenos" de Domingo Arena

A principios de noviembre la jueza Ana de Salterain condenó a Irma Leites, Jorge Zabalza, Aníbal Varela y Álvaro, Diego y Eduardo Jaume por un delito de atentado por las protestas del 15 de febrero de 2013 en la sede de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) contra el traslado de la órbita penal a la civil de la entonces jueza Mariana Mota, encargada en ese momento de causas vinculadas a crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura.

Esta nueva condena fue rechazada por los implicados, quienes la calificaron como "un disparate jurídico", ya que se los está juzgando por segunda vez, además de ser una forma de "criminalización" de la protesta.

Condena por participación en la protesta en 2013

Nos fuimos nosotros solos, sino el PITCNT, la FEUU, Madres y Familiares los que convocaron en contra del traslado de la jueza Motta, fue general el rechazo, no fue un invento nuestro. Nosotros nos quedamos 10 minutos y todo el mundo terminó yéndose. La jueza Mota fue la que procesó a Bordaberry como dictador por atentado a la Constitución, por golpe de estado y no haber hecho nada para impedir la tortura a 20 compañeros. Él tenía el poder para impedirlo y no lo impidió. Ese procesamiento que cuestionaba al sistema político y partidario es el que provocó el traslado. En su juzgado tenía 50 causas de derechos humanos y posiblemente ella seguiría atendiendo esas cuestiones, cosa que hasta el momento, a pesar que no había ninguna actitud de parte de los gobiernos de procesar a personas vinculadas a delitos de lesa humanidad, probablemente la doctora Mota sí hubiera dado trámite a esas 50 causas. La decisión de la SCJ tenía un contenido político de defensa de la impunidad. El presidente de la SCJ dijo que iban a hacer una muralla de contención.

Cada persona que fue ahí fue por un acto de conciencia convocado por organizaciones sociales. Cada cual fue por una decisión propia. Hay una mirada del mundo en la que se necesita líderes para acarrear gente. Ahí no hubo líderes, ahí cada uno actuó de acuerdo a su accionar. En el 2015 nos procesaron por la asonada, quedó anulado y en lugar de salir en libertad, el fiscal Zubía nos procesó. Fue una exhibición de su modo de ver el mundo en donde los militares tienen que tener impunidad, en primer lugar porque su padre y tío fueron golpistas. Nos volvió a procesar por atentado, cuando ya fue declarado inconstitucional. Por los mismos hechos nos procesan dos veces. Ahora hay una apelación.

Por suerte, algunos procesamientos han seguido. Perciavalle es otra persona activa en la aplicación de principios internacionales. El gobierno uruguayo fue cuestionado por la Corte Interamericana por no cumplir en el caso Gelman. Eso ha continuado, es cierto. A mí modo de ver, de una manera totalmente insuficiente. La responsabilidad no es solo de los individuos, sino del Estado. En 36 años la democracia ha juzgado de una manera muy débil lo que fue la dictadura.

Cuando el Foro de Montevideo pide la liberación de los viejitos de Domingo Arena está pidiendo la liberación de gente por delitos que se cometieron. La desaparición forzada no desaparece. Está vigente. De mi punto de vista, ¿por qué hechos que fueron juzgados en el 2013 reaparece justo en este momento? Tengo la percepción de que es para oponerlo al proyecto del Foro de Montevideo de liberación de los viejitos buenos. Hay un demonio que va a ser liberado, inventemos otro demonio opuesto.

La corte la cambió de juzgada a Salterain y al último momento nos sentenció. Fue su último acto. Nuestro expediente pasó a otro juzgado. No es un hecho casual. Creo que en algún momento van a saltar (los defensores de la liberación de presos de Domingo Arena). Creo que el argumento es justificar con un demonio malo la liberación de los viejitos buenos. Apelamos y vamos a seguir todo el proceso judicial hasta llevarlo a tasación. Vamos a llevarlo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El procesamiento es con prisión, la sentencia queda en suspenso.

Hubo empujones. En el expediente se ve al encargado de la operación de desalojo dice que ordenó a los policías sacarse los escudos, protecciones y bastones. Entendía que no era necesario. Si no era necesario, es porque no hubo un pétalo de una flor que se cayera. No se tocó ningún pétalo. La jueza hizo una valoración bastante subjetiva.

Crímenes cometidos en dictadura

 Yo siento odio hacia el Estado, al aparato represivo. Cuando eso que revivo personalmente fue experimentado fue experimentado por 1 de cada 500 (la tortura). Fue mucho más profundo quizá de lo que ocurrió en Brasil.

Fueron actos que nosotros no debiéramos haber cometido. Con la diferencia que no era el aparato del Estado y segundo que los compañeros que cometieron esos actos fueron severamente castigados y torturados. Pasaron 13 años en situaciones bastante lamentables e inhumanas. Hay mucha gente que se fue del país expulsada. Los de Pascasio Báez y Arteche fueron crímenes.

Más allá de esos episodios lamentables, creo que nosotros desarrollamos el movimiento guerrillero pensando en conformar un ejecito. Ese ejército implicaba sustituir la voluntad el pueblo, que en ese momento era de mucha indignación, por la voluntad de un aparato militar que nosotros dirigíamos. Es decir, olvidar que la revolución de trata de una insurrección popular en donde el pueblo decide hacerla y creer que nosotros éramos los encargados de tomar el poder del Estado. Terminábamos siendo un espejo del Estado que repudiábamos. Eso fue el error. En donde hay una pirámide que se rige por el orden y mando, esa piramida está cercenando la libertad democrática de la gente. La sombra del aparato armado termina incidiendo sobre la voluntad de todo el mundo. A partir de eso, hay una cantidad de errores. Esa era la teoría central de todo el movimiento guerrillero. En el libro trato de sostener que justamente la guerrilla solo debe limitarse a apoyar una insurrección popular y que hubiera una forma de auto organizar el poder popular. Eso está en la raíz de muchos fenómenos, por ejemplo el de la URSS. La guerrilla incentivando, respaldado lo que es la voluntad popular.

Toma de Pando

En lo personal me trae recuerdos terribles. La toma de Pando fue en homenaje y memoria del asesinato del Che Guevara. También me recuerda otro momento desgraciado para el MLN que es la muerte de Burgueño. Creo que es reivindicable en dos sentidos. Primero, por la memoria de los caídos en Pando. Segundo, la toma de Pando demuestra el estado de ánimo de la sociedad del momento. A esa derrota que dejó el aparato represivo le siguió un crecimiento enorme desde el punto de vista cuantitativo. La gente golpeaba la puerta del MLN para incorporarse. El crecimiento enorme del MLN que hubo en ese momento, que llegaron a ser más de nueve mil, se inició en un momento de derrota, muerte y persecución. Eso es lo que el MLN siempre ha homenajeado.

Postura y reunión con Diego Burgueño

El hecho de haber podido hablar los dos libremente de nuestro mutuo sufrimiento me parece que tiene un sentido liberador. Fue una conversación muy personal. Hubo pedido de disculpas a los familiares de la toma de Pando. No es cierto que no haya habido.

Hay mucha gente que también ha perdido la memoria. Para mí la toma de Pando tiene un significado y para otros no. Con Julio Marenales y Raúl Sendic padre estuvimos 11 años en subterráneos y en los cuarteles sometidos a un maltrato solo por el hecho de estar ahí. ¿Cómo no voy a sentir odio?

El teléfono rojo y una sintonía espiritual que se termina llamando “olvido y perdón”. No solo es una cuestión del MLN. En el 2009 cuando se hacía el segundo plebiscito para anular la ley de caducidad, el congreso del FA apoyó a Fernández Huidobro, en contra de la posición que defendíamos nosotros que había que apoyar el plebiscito del 2019. Sin embargo, triunfó por una abrumadora mayoría siguiendo el pedido de Fernández Huidobro. El FA no hizo campaña y decidió apostar a llegar al gobierno. Eso para mí es un pacto de impunidad.

Fernández Huidobro chocó con Familiares y la doctora Mota. No entiendo que haya sido un  traicionero. Fueron decisiones políticas que no comparto para nada. Sentí la pérdida de Raúl Sendic como un padre. Sentí la pérdida de muchos compañeros como hermano. Siempre creí que el MLN se iba a mantener del lado de los derechos humanos y sin embargo los vemos en un pacto de silencio de olvidar y perdonar a los viejitos, que es la posición que ha dado Mujica. Significa olviden lo que hice y perdónenme. Es indignante y no sé cómo puede haber compañeros que lo apoye (sobre el acercamiento entre Mujica y Cabildo Abierto).

Hay crímenes que no debieran ser cometidos, no me arrepiento en general. El MLN logró que sus accione militares repetaran la regla de oro en su primera etapa, es decir, que esas acciones fueran comprensibles para todo el mundo, no que despertaran simpatía. El asesinato se escapa a la regla de oro y Pando abandona la primera vez que se abandona la


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